Innumerables e inimaginables cambios se han presentado en los usos y costumbres de los tamaulipecos, y en general de los mexicanos, ante la contingencia sanitaria. También los roles de trabajo se han modificado y los integrantes de los cuerpos policiacos en Tamaulipas han dejado de fungir únicamente como autoridades de seguridad, ellos se han sumado a las labores de promoción de la salud y bienestar.
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Anteriormente les bastaba con llegar a la corporación, reportarse y comenzar a operar. Ahora, antes de salir a la calle ellos tienen que pasar por un estricto protocolo de sanitización que incluye la revisión y limpieza a profundidad de unidades, colocarse cubrebocas, guantes y gel antibacterial.
Mientras que a principios de año sus actividades iban encaminadas a garantizar la seguridad de los tamaulipecos, ahora también buscan proteger su salud. Los policías no solo realizan recorrido a pie para supervisar y prevenir ilícitos, ahora reparten cubrebocas sobre la vía pública, en mercados rodantes, tiendas de conveniencia, supermercados y pasos de lancha con la finalidad de evitar brotes de Covid-19.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), los retenes han cambiado. Ahora no solo buscan prevenir hechos de violencia o tráfico de artículos ilícitos, sino que también se advierte a vacacionistas que las condiciones de salubridad no son aptas para visitar costas, lagunas y espacios recreativos.
La supervisión en playas dio un giro de 180 grados; pasó de evitar robos y asaltos a exhortar a civiles a no ingresar por la presencia y el riesgo del coronavirus.
La vida cambió tras la pandemia, los roles se modificaron y el trabajo de los elementos de la Policía Estatal Acreditable en Tamaulipas los llevo a seguir siendo vigilantes y además, promotores de la salud.