Pese a la pandemia de Covid-19, el embarazo adolescente continúa siendo un problema de salud pública y social, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

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Ante ello, la diputada federal por Tamaulipas, Nohemí Alemán señaló que se pide a la Secretaría de Salud federal, así como en los estados, reforzar las acciones de prevención.

“El embarazo adolescente representa un problema de salud, pero también social y político, en México de acuerdo con el Inegi, 7 de cada 10 mujeres de 15 años han tenido al menos un hijo”, señaló la legisladora.

Sobre ello abundó que el embarazo adolescente está asociado con menores oportunidades educativas, el conocimiento y uso de métodos anticonceptivos es muy limitado en los adolescentes en los diferentes contextos sociales.

En ese sentido, Alemán expuso que se presentó un exhorto para que la Secretaría de Salud, Secretaría de Educación Pública y sus homólogos en las entidades federativas, revisen y fortalezcan las políticas públicas para la prevención del embarazo adolescente para reforzar una estrategia conjunta a fin de reducir el número de embarazos en adolescentes en nuestro país.

De acuerdo con el último dato disponible, en Tamaulipas, la tasa de fecundidad se redujo a 60.3, significando que en 2018 nacieron en 9 mil 545 niñas y niños de madres adolescentes, mientras que al primer semestre del 2019 se registraron 3 mil 935 nacimientos.