Permisos de trabajo, acceso a productos, educación y respeto son algunos de los aspectos que conlleva el establecimiento de una agenda menstrual, en Tamaulipas; el camino apenas va en proceso.
Este 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Higiene Menstrual, una fecha que pretende sensibilizar a la población acerca de la importancia de la higiene menstrual, como un tema relevante de derechos humanos.
De acuerdo con la organización WASH United, se eligió como fecha de celebración de esta efeméride un día 28, debido a que los ciclos menstruales tienen una duración media de 28 días.
Existe un permiso menstrual para trabajadoras del estado
El 9 de febrero de este año en el Periódico Oficial de Tamaulipas se publicó una reforma a la Ley de Trabajo de Servidores Públicos para que las mujeres con menstruaciones dolorosas puedan ausentarse durante 3 días con goce de sueldo.
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Esta iniciativa fue presentada por la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en junio del año pasado y votada a favor, por mayoría, este 13 de enero.
“Establecer en la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado de Tamaulipas la obligación del Estado para con sus trabajadoras de otorgar hasta tres días de incapacidad médica a todas aquellas mujeres que su ciclo menstrual les impida y/o limite el desempeño de sus actividades laborales”, puntualizó.
“Existen mujeres tamaulipecas trabajadoras que a pesar de sufrir mensualmente los estragos de una menstruación muy dolorosa, están obligadas a cumplir con sus respectivas jornadas laborales”, argumentó esta propuesta.
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Se tiene que hablar de la menstruación
La senadora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo, quien presentó una iniciativa para que se otorgue un permiso de trabajo para ausentarse por 8 horas de la jornada de trabajo en caso de padecer menstruaciones dolorosas, señaló que en este proceso ha sido prioritario hablar sobre la menstruación.
“Lo que sigue es la verdadera discusión en torno a esto… visibilizar la importancia de abrir al debate público estos temas, es una batalla cultural, se trata de llevar lo privado a lo público y cómo desde lo público podemos llegar a condiciones para mejorar la vida de las mujeres“, apuntó.
Señaló que actualmente el 30% de las niñas de México no cuentan con productos para gestionar su periodo, por lo que en ocasiones utilizan papel, lo que además de causarles una infección podría generar que les pase un accidente.
“Un dato de la Unicef es que 50% de las niñas no quieren ir a la escuela por miedo a sentir bullying, hay que cerrar las brechas de desigualdad, esto implica discutir la menstruación y sus implicaciones dentro de las personas menstruantes”, señaló.
No es un pretexto para laborar
La senadora dijo que en redes sociales existen personas que señalan que la menstruación es un pretexto para no presentarse a trabajar. “Ya los quisiera ver yo, si sufren dolores tan fuertes que incluso hay investigación de que los dolores de cólicos se pueden llegar a asimilar a un dolor de infarto y nosotras ¿qué pasa?, estamos acostumbradas a vivir con dolor como si fuera normal”, afirmó.
“No porque tengamos umbral del dolor alto y que nos hayamos acostumbrado a vivir con dolor no se hable de la importancia de atender esta situación”, añadió.
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Apuntó que hace unos 6 años ni siquiera era posible que una mujer adquiriera de forma legal una copa menstrual. “Logramos que se empezara a vender la copa menstrual de manera legal, la Cofepris no daba permiso de vender”, planteó.
Actualmente, esta “apertura” ha permitido que en Facebook existan grupos abiertos como una red de apoyo en donde las mujeres puedan compartir dudas sobre la menstruación, el uso de productos como la copa, el aborto y hasta conflictos emocionales.
