Ciudad Victoria, Tams.- A 11 años de haber iniciado su construcción, el penal de Victoria sigue inconcluso, pues se necesitan entre mil 700 y 3 mil millones de pesos para su terminación, permaneciendo como un proyecto “preso” de la postergación.
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Este espacio fue planeado para clausurar al actual Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes), ubicado en el sur de la capital tamaulipeca, está rodeado de colonias, escuelas, salones de fiesta, oficinas gubernamentales, hospitales, una iglesia y hasta un zoológico.
La obra fue iniciada en 2009 a iniciativa del entonces gobernador Eugenio Hernández Flores y el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, quienes se fijaron el objetivo de resolver las carencias de infraestructura desde entonces inoperante penitenciaria victorense.
En el arranque de la construcción se invirtió un promedio de 286 millones de pesos, pero con el tiempo y con el cambio del gobierno estatal y del federal ya no se le inyectaron recursos a la obra, quedando inconclusa y permaneciendo de esa manera.
Darle otro uso a esta estructura sería muy costoso, según considera Cecilia del Alto López, actual titular de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno de Tamaulipas.
En el año 2019 la actual administración estatal planeaba pagar mil 700 millones de pesos para tratar de concluir el penal, proyectando su conclusión en abril de ese año, pero eso no se ejecutó conforme el planteamiento.
De inicio se planeaba que la obra demoraría dos años y medio, “eso era para que antes de que terminara la administración estuviera listo el penal con mayor capacidad de espacios para quienes cometieron un delito, más no ocurrió”.
UN MONUMENTO AL ABANDONO
11 años después del inicio de la obra, el complejo permanece abandonado, la vegetación se extendió a las zonas construidas, camastros, retretes y mesas se cubrieron de polvo, parte de la barda perimetral se derrumbó y el cableado eléctrico fue robado en su totalidad.
Aves y otros animales convirtieron en su refugio este sitio que tiene una extensión de 34 hectáreas y está ubicado sobre la carretera a El Mante, a unos 16 kilómetros de distancia de la zona urbana de Ciudad Victoria.
70 AÑOS DEL CEDES
En tanto, el Cedes que está en funcionamiento en Ciudad Victoria fue construido en 1950, siendo el más antiguo en todo el estado. Su capacidad inicial era para 400 internos, pero durante años se hicieron ampliaciones que le dieron la capacidad actual de mil presos.
El 13 de junio del 2019, el gobierno de Tamaulipas anunció que la Federación asumió el compromiso de hacerse cargo de los reos federales internados en las cárceles de la entidad, por lo tanto, ya no sería necesario acabar la construcción del monumental edificio.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca anunció que el acuerdo fue hecho con Alfonso Durazo Moreno, en aquel entonces titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y con ello se trasladaría a penales federales un gran número de reos internados en el Cedes de Victoria.
“Hemos hecho un acuerdo con el gobierno federal, que nos ha dicho que tiene la capacidad de hacer los movimientos de reos federales que no deberían estar aquí en Tamaulipas. Eso nos va a permitir posponer la construcción de ese penal, porque de alguna manera vamos a minimizar el número de reos en muchos penales del estado”, aseguró. Los recursos que proyectaban invertir en el nuevo penal servirán para hacer más obras relacionadas con la seguridad, incluso para adquirir más y mejor tecnología para equipar el Cedes.
SIN PLANES
Durante varios años el actual penal fue objeto de motines y tiroteos, así como de enfrentamientos y balaceras en su exterior, causando pánico en las colonias de la zona, lo que llevó a pensar en terminar la nueva prisión y dejar inhabilitada la vieja cárcel.
“Hay en la construcción abandonada infraestructura que sí es útil, sin embargo hace falta adecuarla a los requerimientos actuales, el cascarón puede servir, pero en general hay mucho deterioro, por lo tanto rehabilitarlo sería muy costoso”, señaló Cecilia del Alto, quien explicó que por la lejanía del sitio solo podría ser utilizado como complejo de Seguridad Pública, pero no existen planes concretos. “Las nuevas políticas federales ya no hacen necesario que se termine la construcción del nuevo penal, pues al haber un reacomodo de reos en otros penales del país ya no se hace necesaria su conclusión”, dijo.
Por lo tanto, dijo, se realizan inversiones en todos los penales del estado para mejorar sus condiciones y evitar el hacinamiento, luego de que por varios años, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reprobó las condiciones de vida dentro de las cárceles de Tamaulipas.
