El municipio de Pánuco, Veracruz, cuenta con rancho de cría de gallos de pelea más grande de América Latina, la producción de estas aves generan más de 10 mil empleos directos e indirectos entre crianza, pastoreo, preparación y demás actividades en la zona norte de la entidad.
Por ello, la prohibición de celebración de palenques que eran considerados fiestas populares, así como eventos de tradición e identidad, repercute de manera nociva en la economía generalizada de la zona y del estado en general.
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En su momento, luego de la declaratoria de la prohibición, la representante en Veracruz de la comisión nacional de promoción gallística, Mavis Zafra, señaló que en todo el país, 500 mil familias dependen de esa actividad a pesar de esto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, emitió el aval por el que se quedó en firme la decisión de prohibir las peleas de gallos y palenques en el territorio veracruzano, considerando factores presuntos de maltrato a animales en diversas modalidades.
Los criadores de aves de combate, organizadores de palenques y diversos representantes de actividades gallísticas de todo el estado de Veracruz, con mayor presencia del norte de la entidad habían realizado en meses anteriores, marchas de protesta en las que se pidió seguimiento a la propuesta de la reforma de la ley de protección animal para considerar actividades normales que conforman –según dicen- folcklore, cultura, identidad y raíces.
La tradición genera fuentes de empleo en Veracruz
Por ello y dando a conocer estadísticas, esta actividad de la cría de aves de combate, genera más economía que incluso de pesca, por la adquisición además de insumos e implementos para la crianza y entrenamiento.
También destacan que se trata de unas 10 mil familias que quedarán en la incertidumbre, descartando la mención de maltrato animal, pues señalan que los gallos aún sin palenque de por medio, estando cercanos, tienen por su naturaleza al combate.
Además de que pusieron el ejemplo del tiempo de vida de un animal de estos, criado para el combate que tiene promedio de más de una año con trato especial, alimentación balanceada y medicamento mientras que las aves de consumo, nunca duermen, son sujetas a mecanismos que las obligan a la engorda permanente y solo duran de vida unas cuantas semanas.
Por lo que no fue considerado por quienes propusieran la prohibición y que fue aceptada en su momento por el Congreso del estado.
Es necesario señalar que algunos estados como Aguascalientes, han declarado a la realización de eventos de aves de combate en palenques, como patrimonio cultural de sus entidades.
Productores de aves de combate continúan solicitando las peleas de gallos nuevamente
Por ello, los productores de aves de combate de la zona norte de Veracruz, continúan solicitando que el Congreso del Estado permita de nueva cuenta esta actividad, al advertir que las peleas siguen realizándose de manera clandestina y son parte del acervo cultural de Veracruz.
Jorge Rubén Gamez del Ángel, productor de aves de combate en este municipio, dijo que las peleas de gallos generan miles de empleos directos e indirectos.
Señaló que dicha actividad en ferias y palenques son parte de la identidad en los mexicanos, por lo que muchos de estos se realizan en diferentes estados del país donde no existe prohibición para ello.
Añadió que el Estado de Veracruz es el primer productor de aves de combate en el país y cuya estimación oscila en la producción de un millón y medio de estas aves, por ello estas actividades generan una fuerte derrama económica en las lugares donde se llevan a cabo estos encuentros.
Indicó que el gallo de pelea por su propia naturaleza, genética, e instinto es agresivo y territorial, que lo convierte para el combate, por ello no debe considerarse como animal doméstico o que puedan estar en peligro de extinción, ya que es el modus vivendi de quienes se dedican a la crianza y cuidado de estas aves ya que en muchos casos vienen de generaciones o herencias familiares que se han dedicado a preservar esa tradición.
Gamez del Ángel, dijo que las autoridades deben de sacar provecho obligar a empresarios de estos eventos como a las mismas galleras a que una vez que se realice un evento y todos los gallos que resultan muertos esa carne canalizarla a espacios donde existen cocodrilos para abastecer a estas especies esto seria favorable para atender a estos.
Un ejemplo de ello la especie que existe en la Laguna del Carpintero del vecino municipio de Tampico, Tamaulipas, se abastecería de carne todo esto se puede aprovechar pero lamentablemente los políticos les parece hacer un buen discurso a favor de la defensa de las mascotas y animales pero se debe de tener un buen análisis, ya que se lastima a otra serie de actividades económicas de las cuales depende mucha gente.
La lucha sigue a nivel nacional y estatal a través de su dirigente nacional de la sección de productores aves de combate Don Efraín Rábago.
Miles de veracruzanos están afectados por la prohibición de esta actividad
A partir de la prohibición de las peleas de gallos, establecida en el artículo 2 de la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Veracruz, miles de veracruzanos que se dedican a esta actividad se han visto afectados económicamente.
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En la entidad permea con gran arraigo la actividad de las peleas de gallos, lo cual constituye un ícono representativo popular local.
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Indicó que los gallos de pelea consumen 110 mil toneladas de alimentos al mes o 1.3 millones de toneladas por año y que el ingreso bruto para la industria que produce estos alimentos se relaciona con la actividad de siete mil 200 millones de pesos anuales.
