PÁNUCO, Ver., enero.- A escasos dos años de que el municipio de Pánuco, en la zona norte de Veracruz, cumpla 500 años de su fundación y al ser el segundo Ayuntamiento constituido de América Latina, uno de los grandes rezagos que enfrenta esta localidad es sin duda la falta de obras de electrificación en la zona urbana y rural.
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Esta situación se padece en gran cantidad de las 700 comunidades que comprenden la región panuquense. Incluso existen zonas ejidales que tienen más de 70 años de haber sido fundadas, y hasta el momento carecen de energía eléctrica.
Al respecto, el abogado Antonio Sergio Rivera señala que una de las zonas sin energía eléctrica es la comunidad conocida como antigua Hacienda San Mateo, que, con más de 80 años de haber sido creada, increíblemente no cuenta con este importante servicio de energía eléctrica.
Refirió que en más de una ocasión se han formado comitivas para que tan necesario servicio sea instalado, pero hasta el momento autoridades municipales, estatales y mucho menos federales han hecho caso a sus peticiones.
Tristemente se puede observar en diferentes puntos del área ejidal a cientos de familias que utilizan, en pleno siglo 21, el quinqué para poder alumbrarse.
Otras más generan energía eléctrica utilizando sus propias plantas que funcionan a base de petróleo o diésel, sin embargo el artefacto les genera onerosos gastos; otros han optado por las plantas solares que de inicio representan una fuerte inversión.
MAL SERVICIO
En el caso de las pocas comunidades rurales que tienen el servicio enfrentan el mal estado o lo peligroso de la infraestructura.
Resaltar el ejido Palma Reales, donde constantemente sufren de apagones e incluso el tendido eléctrico está al ras del suelo.
De igual manera, en el ejido Aquiles Serdán, donde el pasado 19 de diciembre del 2020, un joven que caminaba entre los cañaverales sufrió una fuerte descarga eléctrica, al tocar una caña que hizo “arco o corriente” con un cable que se encontraba en el piso, provocándole lamentablemente la muerte.
EN LA CABECERA LA SITUACIÓN NO MEJORA
Se pensaría que en la cabecera municipal gozan de un buen suministro, sin embargo la realidad es completamente distinta, porque constantemente se registran fallas dejando sin energía a cientos de familias; problemática que se ha llegado a extender por varios días.
Rivera Lam dijo que “es que el poco interés que han mostrado las autoridades gubernamentales por resolver de tajo la problemática de la falta de luz eléctrica y de un buen servicio es muy poca; por lo que miles de familias se ven muy afectadas por la falta de apoyo de quienes gobiernan”.
DISTANCIA = A OLVIDO
La zona rural y parte de la urbana de este municipio están tan olvidadas que muy pocas veces llegan apoyos por parte de la autoridad local o estatal para ampliar o mejorar la red eléctrica “tristemente solo son visitadas cuando se acercan las campañas”, refirió el entrevistado.
Comunidades como Salsipuedes y Las Flores, pertenecientes a la gran congregación del Corcovado donde únicamente puedes llegar en lancha, representa un problema mayor para poder llevarles este servicio.
Reviste importancia la comunidad Vuelta de las Adjuntas, la cual se ubica a tres horas de la cabecera municipal y para llegar hasta tan alejado punto es necesario atravesar parte del municipio de El Higo, seguido de cultivos de cítricos pertenecientes a una compañía privada.
Otra de las comunidades que es necesario destacar dentro de las más olvidadas del municipio es Techupesco, que se caracteriza por contar con importantes vestigios de la cultura Huasteca, situación que debería replantear a la autoridad municipal el rescate, pues seguramente este punto se convertiría en un referente del turismo arqueológico de la zona norveracruzana y sus pobladores se verían beneficiados al generar divisas.
Otros puntos que se ubican alejados de la cabecera municipal son: Tanjuco, Payté, El Halcón, Tirada de Pavos, sitios con lacerante pobreza. Y en la comunidad antigua Hacienda Chintón, la cual tiene un poco más de 70 años hasta el momento que carece de energía eléctrica.
Otro de los flagelos a los cuales se enfrentan los residentes de poblados alejados de todo son los caminos que se encuentran en pésimas condiciones, los que durante la temporada de lluvia difícilmente pueden salir.