Con el retiro del Título 42 y la implementación del Título 8 en Estados Unidos, la situación en la frontera de Tamaulipas ha cambiado; los cruces ilegales por el río disminuyeron, mientras que los migrantes han optado por entregarse en el Puente Internacional Brownsville- Matamoros.
En los primeros minutos de este viernes 12 de mayo un grupo de migrantes acudió este puente para organizar una fila y entregarse al Gobierno de los Estados Unidos con la esperanza de que se les inicie un proceso dentro de este país.
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"Llevo como cuatro horas aquí pero he visto pasar a la gente, así que me voy a quedar a esperar mi turno", dijo a EL SOL DE TAMPICO, Karla, residente de Guerrero.
Explicó que se les informó que se está aceptando a las personas que soliciten de forma justificada el ingreso, aunque ello no implica que no se les regrese.
"Ellos nos van a escuchar y decidir si podemos seguir adentro, pero lo vamos a intentar", destacó.
Nerimar, venezolana, dijo que pudo solicitar información y que los agentes le dijeron que si se entregan y esperan es muy posible que pasen.
"Me dijeron que viniera bien presentada, con mi documentación en forma y que espere mi turno, esto lo haré mientras que intento lo de conseguir la cita en la aplicación", relató.
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Hay dos filas en el puente Matamoros-Brownsville
En este puente que enlaza a Matamoros, Tamaulipas con Brownsville, Texas, donde 50 personas cruzaron esta mañana con cita de CBP One, se han integrado dos filas:
- Una de las personas con visa que ingresan ilegalmente y sin problemas
- Así como otra, la de los migrantes que pretenden entregarse
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Mientras que en la margen del río Bravo, el escenario es distinto al del 11 de mayo que concluyó el Título 42; el cruce ilegal es mínimo comparado al de ayer donde cientos de personas nadaban para llegar al territorio americano.
"No ha pasado nadie, ya ni se acercan, no es como ayer que no podíamos contenerlos", declaró un integrante del grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) que aún permanece en guardia en este sitio.
En tanto, del lado de la alambrada de púas en los Estados Unidos, integrantes de la patrulla fronteriza siguen en guardia aunque mucho más relajados y en menor cantidad, ya que saben que ahora los migrantes se entregan en el puente de Matamoros.