Matamoros, Tams., febrero 21 (OEM-Informex).- A escasas horas que se defina su futuro, los migrantes del campamento de Matamoros tratan de hacer su vida normal, aunque por dentro la incertidumbre los domina.
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Representantes de organismos que se dedican a la protección de las personas en migración han señalado que entre el lunes y martes -22 y 23 de febrero- podrían pasar los primeros migrantes de este lugar para regularizar su situación jurídica a Estados Unidos.
Onelina Mendoza, cubana, dijo que se está coordinando con una organización de Estados Unidos llamada Las damas de blanco, para que sean ellos quien la reciban una vez que la acepten del lado americano.
"Estamos esperando, hay que ver qué va a pasar, nosotros no sabemos cuándo nos van a pasar, pero tenemos que tener a alguien allá y yo no tengo", declaró.
Mientras que Carmen de Panamá ha optado por seguir su vida normal dentro de la ciudad migrante y no pensar aún en la mudanza.
"Mi cocina sigue igual, no recogeré nada hasta ver algo concreto, he batallado mucho para establecerme aquí, hasta que se vea claro me muevo", dijo.
Cerca de ahí, hombres trabajan en la instalación de unos reflectores en la zona donde instalan los nuevos toldos donde se presume que se harán las pruebas de detección del coronavirus.
"Hasta donde entendemos, aquí irá pasando la gente y aquellos que no den positivo saldrán por esta puerta que va directo al cruce internacional", informó Joel Fernández Cabrera, abogado cubano que vive desde el 2019 en el campamento.
Adelantó que el sábado, él y sus vecinos recibieron una capacitación para llenar los documentos que presentarán ante los Estados Unidos, ya que la página del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) ha presentado fallas.