Las variaciones o cortes de energía eléctrica en la zona norte de Veracruz es una constante, principalmente en la zona rural, sin que los usuarios sepan a quién recurrir para solicitar que se les brinde el prometido servicio de calidad que ofrece la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los habitantes de las comunidades de los municipios de Pueblo Viejo, Tampico Alto y Ozuluama padecen desde hace varias décadas de este irregular abasto debido a que la obsoleta red que utiliza para la distribución de energía en este sector no tiene la capacidad para atender la demanda actual.
León Almazán Zavala, representante de los ejidatarios en esta parte veracruzana, dijo que el abasto adecuado de electricidad a los usuarios domésticos ha resultado un serio problema que no ha podido ser resuelto por quienes están a cargo de la empresa productiva del estado en esta zona, ya que los repentinos cortes y variaciones de voltaje son la constante entre la población que no recibe solución a esta problemática.
Demanda de electricidad es mayor
Al más ligero viento o llovizna se presentan las fallas y los hogares permanecen a oscuras y sin ventilador enfrentando las elevadas temperaturas que se registran en esta región.
Ya no es novedad que con los eventos de "norte" donde los vientos son de mayor intensidad al igual que las lluvias los cortes de electricidad son inevitables, como la llegada de los recibos de CFE.
“Podemos estar días sin luz, sin refrigerador y sin abanico, pero cuando es para cobrar el recibo ahí si son puntuales”, dijo Esther Pérez, residente en la comunidad de El Crucero.
Incluso se ha registrado pérdida de productos perecederos por la falta de refrigeración o varios aparatos se han descompuesto por la intermitencia.
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Gregorio Martínez Ruiz, residente del poblado Mezquite Gordo, señaló que la demanda de energía eléctrica se ha incrementado de forma considerable y explicó que esto se debe no al incremento de la población, sino al uso de aparatos que requieren de electricidad, ya que los habitantes han comprado refrigeradores, abanicos, ventiladores y en algunos casos aires acondicionados para mitigar el calor.
También dijo que la red eléctrica que brinda servicio a las comunidades de esa parte de los municipios son instalaciones viejas que datan de hace más de 60 años, con cableado y transformadores que ya no tienen la capacidad para atender la demanda de energía eléctrica de la población.
“Muchas veces no hay ni viento, sólo hace mucho calor y las personas que tienen clima lo prenden y ya todos nos quedamos sin luz”, dijo.
En el municipio de Tampico Alto el problema se presenta en las comunidades de la Vía Corta, donde la variación de voltaje y repentinos cortes son comunes, igual que en Pueblo Viejo, además de que los tiempos de respuesta del personal para atender y resolver este tipo de problemas son demasiado largos.
Muchas veces los mismos vecinos se tienen que organizar y cooperar para contratar a electricistas que hagan las reparaciones, que sean sencillas, y que la CFE no acude a realizar.
El estado de la infraestructura de red eléctrica en la zona ejidal sigue generando problemas para los residentes y su economía, pese a ello, el abandono y la falta de mantenimiento de la Comisión Federal de Electricidad para este sector afecta a unas 600 familias.
Comunidades afectadas
En Pueblo Viejo, los efectos de la deficiente red eléctrica perjudican a los habitantes de las comunidades María Quinta de las Nieves, El Barco, Benito Juárez, El Sendero, El Crucero, Kilómetro 15, Mezquite Gordo, Paciencia y Aguacate, así como González Ortega.
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En Tampico Alto el problema lo enfrentan habitantes de Quebrache, El Motuto, Ejido Cebadilla, Estación Palacho, Estación Carbono, Lagartero, Tres Morillos, Agrarios y La Sierrita, además de las que se ubican en la zona de la Brecha Huasteca.
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Hasta la fecha no existen muestras de que la CFE tenga intenciones de mejorar el servicio de energía eléctrica en el área rural de la zona norte de Veracruz, debido a que mantiene la misma infraestructura de la década de los años 50.
