Mediante el Instituto Municipal de Prevención de Adicciones, Conductas y Tendencias Antisociales (IMPACTA) se llevó a cabo esta medida, comenzando en una primera etapa con 10 buzones, los cuales ya se empezaron a instalar en las escuelas primarias y secundarias.
“Los buzones se instalarán en los planteles que visitaremos, para conocer de primera mano de las niñas y niños el bullying que sufren y darle seguimiento; es un medio para que ellos se expresen”, agregó Daniel Ortega, director de la dependencia.
El buzón estará de 3 a 5 días afuera de la dirección de cada escuela, dependiendo la cantidad de alumnos.
“Cada caso recibido lo analizarán los psicólogos del instituto, para dar atención a las y los estudiantes, reforzar las acciones en estas escuelas con pláticas y conferencias, así como mantener contacto con el alumno”, dijo.