Tamaulipas podría convertirse en una de las primeras entidades de México que modifique su himno para que en sus letras se incluya la visión de género.
La diputada priista Alejandra Cárdenas Castillejos presentó una iniciativa de reforma a la Ley sobre el Escudo y el Himno de Tamaulipas, que contempla hacer modificaciones para que las mujeres se contemplen dentro de este símbolo.
LA FRASE “FUISTE CUNA DE NOBLES VARONES” PODRÍA CAMBIAR
La iniciativa, que fue enviada a las Comisiones de Igualdad de Género, Estudios Legislativos y de Cultura, propone cambiar la frase “fuiste cuna de nobles varones” a “fuiste cuna de mujeres y hombres”.
“Los himnos identifican, unen y animan a la población desde su niñez, ya que se entonan en actos solemnes de carácter oficial, cívico, cultural, escolar o deportivo, es decir, la asociación con la identidad que nos define a los tamaulipecos y tamaulipecas se encuentra en todos los actos relevantes”, puntualizó.
TAMAULIPAS Y SUS MUJERES DESTACADAS
La legisladora señaló que Tamaulipas cuenta con mujeres destacadas que frente a la adversidad de su género se esforzaron para romper barreras que les permitieran trascender en la historia.
“Tal es el caso de Estefanía Castañeda Núñez de Cáceres, quien fue fundadora de las escuelas o jardines de niños en México, cambiando todo el sistema de formación de los pequeños en nuestro país. Leonor Villegas de Magnón quien, en momentos críticos de nuestra nación, fundó la Cruz Blanca en 1914 para atender la salud de los combatientes”, dijo.
Recordó que Amalia González Caballero de Castillo Ledón, quien hizo misiones en el extranjero para el reconocimiento de la igualdad de género y que trabajó en el reconocimiento del voto de la mujer en México.
“Fue presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres en 1948, fue parte de la Delegación Mexicana en la ONU, en 1958 fue subsecretaria de Educación para Asuntos Culturales, convirtiéndose en la primera mujer que fue parte de un gabinete presidencial en México”, recordó.
HISTORIA DEL HIMNO A TAMAULIPAS
El himno de Tamaulipas, que de aprobar la iniciativa sería modificado, fue compuesto en 1925 por Alfredo Tamayo y escrito por Rafael Pérez, ambos originarios de Yucatán.
Este solemne canto, que lleva a los tamaulipecos a colocarse la mano derecha en el pecho cada vez que lo cantan en un evento, fue escrito para Matamoros, ya que sus compositores habían hecho su servicio educativo en esta ciudad.
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Fue en 1926 cuando el gobernador Emilio Portes Gil lo escuchó cantar en esta ciudad fronteriza y solicitó que se considerara como el himno de Tamaulipas.