Ozuluama, Ver.- Habitantes de la zona rural de Ozuluama, Tampico Alto y Pueblo Viejo denuncian que cazadores furtivos han tomado ranchos, tierras ejidales, parcelas y terrenos comunitarios como cotos de caza, depredando venados, tejones, mapaches y armadillos sin ningún tipo de control ni restricción ante la nula vigilancia de las corporaciones de Seguridad Pública.
La cacería ilegal de venados en estos municipios se ha convertido en una actividad sin control y en la que los presuntos cazadores invaden ranchos, lo que se asocia con el robo de ganado, por lo que productores pecuarios y habitantes de las comunidades en general solicitan con urgencia la intervención de los cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno, ya que se trata de personas armadas que accionan sus armas sin importar en qué dirección disparan.
Óscar Fernando Rocha, de la comunidad Mercado, de Congregación Aguada Segunda, dijo que personas portando armas han ingresado a su rancho, principalmente en la noche, a las que ha exhortado a retirarse, pero no hacen caso, por ello necesitan que los elementos de las corporaciones encargadas de la seguridad de los tres niveles de gobierno realicen recorridos de vigilancia.
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En ocasiones, los mismos cazadores furtivos han matado al ganado, al supuestamente confundirlo en la noche con venados, por ello es necesario reforzar la vigilancia en brechas y caminos, además no respetan la propiedad privad, ni la seguridad de la gente que vive en esos sectores.
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Dijo que se trata de personas del municipio de Naranjos, así como personas de aquí mismo de la localidad, que los trae y los apoya, por eso solicitó la cooperación de los vecinos para hacer un frente común, levantar firmas para que autoridades como el Ayuntamiento, Semarnat, Guardia Civil, la Sedena y la Marina pongan un alto a esta situación.
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Impunidad
Estos supuestos cazadores no solo se dedican a cazar y el quejoso señala que muy probablemente tengan que ver con los robos de ganado en la zona, ya que entran a las propiedades, observan lo que hay y dónde, generando la inseguridad, por lo que no es posible permitir que gente armada ingrese a sus ranchos. Algunos productores ganaderos han colocado pancartas en los lienzos limítrofes de sus ranchos donde avisan que está prohibida la caza en esas propiedades.
Existe la sospecha de que los supuestos cazadores son responsables de robo de ganado, invasión de propiedad y la creación de inseguridad gracias a la nula vigilancia de la autoridad.