Las ciudades de Nuevo Laredo y Reynosa permanecen sin agua potable a consecuencia de las tormentas eléctricas que se abatieron en un lapso de 48 horas, generando con ello desesperación entre residentes de estas localidades.
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En el caso de Nuevo Laredo el no contar con suministro de agua en las redes debido a fallos en el abasto eléctrico provocó que varias personas acudieran directamente al río Bravo para llenar garrafones.
Lo anterior luego de algunos comerciantes incrementaron el precio de un garrafón hasta los 140 pesos, lo que impidió a muchas familias adquirirlos por lo que se vieron en la necesidad de optar por medidas como el recurrir a fuentes como el citado afluente.
De acuerdo con la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Nuevo Laredo, todas las plantas que distribuyen agua a la ciudad estaban fuera de operación por las severas afectaciones que presentaron los transformadores y las líneas cercanas a las diferentes plantas.
REYNOSA SIN AGUA
Tras el paso de la tormenta eléctrica este miércoles 19 de mayo, misma que ocasionó inundaciones, al menos 100 colonias permanecen sin abasto de agua potable como consecuencia de la caída del abasto de energía, reportan las autoridades.
De acuerdo con la Comapa Reynosa, las fallas en el sistema eléctrico han dejado fuera de operación varias de las estaciones de bombeo afectando a cuando menos 230 mil usuarios directamente.
“La tormenta severa que azota Reynosa provocó apagón de equipos en potabilizadora Rancho Grande, así como en subestaciones Granjas y San Valentín. El fenómeno afectó la operación en dichos sectores y se recomienda almacenar agua ante la posibilidad de quedar sin energía eléctrica en otras plantas y subestaciones de servicio”, señaló la dependencia a través de un comunicado.
Igualmente, en la localidad de Río Bravo también se afrontan problemas de abasto de energía eléctrica y de agua en más de una decena de colonias de esta población colindante con Reynosa.