Ganaderos de la zona norte de Veracruz enfrentan serias dificultades para alimentar el ganado durante la época de estiaje, debido a la falta de implementación de tecnologías que les permitan garantizar el forraje a los rebaños, lo que está provocando un retraso en el desarrollo de esta actividad, considerada uno de los sectores primarios de la producción y la economía.
Es la ganadería una de las actividades principales que sostienen a las familias del campo en esta parte de la entidad, principalmente en los municipios de Ozuluama, Tampico Alto y Pueblo Viejo.
Los productores apenas comienzan a recuperarse luego de la intensa sequía que durante ocho años azotó la región, provocando la desaparición de pastos en los potreros y que las presas, ollas, pozos y arroyos se secaron, algunos de ellos durante varios años.
Necesario nuevas tecnologías para garantizar el alimento al ganado
La falta de aplicación de tecnologías que permitan garantizar el forraje para el ganado es uno de los principales obstáculos que enfrentan los productores ganaderos, grandes y pequeños, debido a la incapacidad económica de muchos de ellos para implementar estas medidas en las unidades productivas por el elevado costo que significa.
Martín González Trejo, productor ganadero en Tampico Alto, dijo que los productores han quedado descapitalizados luego de enfrentar la sequía severa que se vivió en la región durante los últimos ocho años, en los que las lluvias estuvieron escasas, afectando los ranchos, por lo que la mayoría se vio obligado a la compra de forraje y agua para sustentar sus rebaños.
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Una de las tecnologías que pueden favorecer a los ganaderos es la instalación, en sus ranchos, de sistemas de riego, ya sea por goteo o por aspersión, pero esto resulta inaccesible para la mayoría de ellos por el elevado costo que significa la adquisición del equipo y por el abasto de agua, que en este momento es favorable pero durante el estiaje las fuentes se agotan rápidamente, lo que dejaría sin el principal elemento a los productores e inoperantes a los equipos.
Demandan el retorno de los programas de semilla para pastos
León Almazán Zavala, integrante del Comité Regional Campesino e integrante de la Vieja Guardia Agrarista, dijo que integrar nuevas tecnologías al sector ganadero resulta complicado debido a las condiciones económicas de los productores, quienes quedaron gastados, luego de invertir recursos en el desazolve de presas, compra de forraje, agua y el traslado de los mismos a los ranchos ganaderos durante ocho años.
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Coincidió que los sistemas de riego por goteo y por aspersión son una buena opción para garantizar el pasto que alimentará al ganado, pero recordó que la inversión para implementar este tipo de sistema queda fuera del alcance de la economía de los productores.
Además la dependencia del agua para que estos funcionen adecuadamente puede ser un obstáculo, ya que el agua es lo primero que escasea, de acuerdo a la experiencia vivida el último octenio.
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Por ello, los productores ganaderos demandan a los gobiernos federal y estatal el retorno de los programas de apoyo con semilla de pasto a los ganaderos, que permitan restablecer las praderas con pastos mejorados que resistan las condiciones climáticas adversas y que puedan proporcionar alimentación a los rebaños aún en épocas de estiaje.
Señalan que la adquisición de semilla resulta costosa a los ganaderos y que un kilo de la misma tiene un costo mínimo de 300 pesos, cuando sembrar una hectárea de pasto requiere se apliquen de 7 a 8 kilos de semilla de pasto Tanzania, Brizanta e Insurgentes, que son los más comunes y óptimos para esta zona.