A pocos días de que se cumpliera un mes de que dos migrantes -un venezolano y otro haitiano- se ahogaran en aguas del río Bravo en Matamoros, Tamaulipas, el cuerpo de Carlos, oriundo de Venezuela fue recuperado por autoridades de esta ciudad fronteriza.
El pasado 21 de diciembre, EL SOL DE TAMPICO informó que dos migrantes habían muerto ahogados intentando llegar a los Estados Unidos para cumplir el sueño americano, que, como ocurrió en este caso, no todos alcanzan.
¿Cómo ocurrió la tragedia?
Un grupo de personas en migración integradas por haitianos y venezolanos se aventuraron a cruzar el jueves 21 de diciembre este afluente en una zona fangosa cubierta de lirio y basura, su objetivo era llegar al territorio norteamericano y entregarse a las autoridades migratorias.
Al avanzar en medio del río, quedaron atoradas en el fango, lo que generó la alarma entre los centroamericanos que viven en el campamento improvisado del lado mexicano.
Algunos lograron salir, mientras que otros apoyaron para rescatar a niños que por algún momento estuvieron atrapados.
“Es demasiado difícil, que no vengan” es el grito de los familiares de las personas que se ahogaron.
Este hecho, que quedó grabado en video, ocurrió a la altura de la Cruz del Migrante, un sitio elegido justo para recordar a las personas que perdieron la vida en este sitio.
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Desde el otro lado de la alambrada, oficiales migratorios de los Estados Unidos observaban esta dramática imagen en la que la esposa de Carlos grita desesperada con la ropa mojada y sucia por el lodo.
Pese a la tragedia y ante la existencia de alguna autoridad que los frene, mujeres, hombres y niños continuaron cruzando por este mismo lugar.
Migrantes dieron aviso a las autoridades
Los migrantes que se encontraban en la margen de este río fueron quienes se dieron cuenta de que el cuerpo, ya en avanzado estado de descomposición, estaba flotando en medio del lirio.
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“Estábamos descansando cuando nosotros vimos que había algo ahí,nos digamos y vimos que era una persona, un cuerpo, era uno como nosotros, haitino, venezolano”, relató un migrante.
El hondureño, Marco Castro, quien lleva cinco meses en el albergue Senda de Vida en el municipio de Reynosa, indicó que llevan todo ese tiempo esperando respuesta de la aplicación CBP One, implementada por el gobierno de Joe Biden para dar paso legal a las personas en condición migrante.
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“Estamos aquí aguantando a esperar que nos llegue -la cita-, porque no queremos pasar ilegalmente a Estados Unidos, sabemos que por medio de esta cita uno lleva otros beneficios y no va tan ilegal, va pidiendo ganar un asilo para al pasar allá pagar un abogado” declaró.