Tampico Alto, Ver., Marzo 22.- Exalumnos de las diversas carreras del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, (ITCM) celebraron en el rancho "Los Angelitos" de Tampico Alto, una reunión en la que convivieron, recordaron anécdotas y vivencias de su etapa de formación en la institución.
Fue el pasado 19 de marzo cuando los exalumnos del ITCM de las carreras de ingeniería industrial, ingeniería mecánica, ingeniería electrónica, ingeniería en sistemas, ingeniería en geociencias e ingeniería electrónica arribaron este rancho, dando muestra de la gran amistad que se forjó en el aula y que ha trascendido con el paso del tiempo.
RECORDARON A LOS AUSENTES CON NOSTALGIA
"La convivencia sirvió para recordar todos esos bellos momentos que la vida nos brindó en nuestra etapa de formación, cuando los sueños y el deseo son el principal combustible para alcanzar la meta anhelada, todo en un ambiente de hermandad", dijo el ingeniero Carlos E. Reachi.
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Entre la plática, las anécdotas y los recuerdos la nostalgia invadió a los presentes en la reunión, cuando recordaron a los compañeros que por diversas circunstancias no estuvieron presentes, ya sea por motivos laborales, de distancia, y de aquellos que ya fueron llamados a la presencia de Dios, para ellos enviaron un abrazo hasta el cielo y les aseguran que no se han ido porque siguen en su mente y corazón, aseguró el ingeniero Daniel Vite.
FUNDADORES DEL GRUPO MADERO
Todos los presentes en esta reunión de exalumnos del ITCM son profesionistas de la ingeniería que han sabido destacar y poner en alto el nombre de su alma mater por su preparación, esfuerzo y dedicación, logrando sobresalir en sus diferentes áreas, ocupando altos puestos en la industria, corporativos, empresas, educación y liderazgos en la sociedad.
Fue el ingeniero Adrián Domínguez Rangel, recordado por todos los asistentes como "Cachitas", el anfitrión de esta reunión de exalumnos y fundadores del Grupo Madero, del ITCM, donde aprendieron a ser mejores personas y aplicar en beneficio de la sociedad lo adquirido en las aulas, quien los recibió en el rancho Los Angelitos", donde convivieron y compartieron el pan y la sal.