De manera inédita, la noche de ayer, en el municipio de Nuevo Laredo se desarrolló la ceremonia del 210 Aniversario del Grito de Independencia en la explanada del Cuartel Militar 'Macario Zamora'.
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En un ambiente de distanciamiento social, con acato a todas las medidas sanitarias por la pandemia del Covid-19 y sin público el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar encabezó el evento.
En esta ocasión la ceremonia tuvo únicamente como espectadores a las y los regidores, síndicos, diputados locales, así como elementos del XVI Regimiento de Caballería Motorizada.
En punto de las 23:00 horas, Rivas Cuéllar recibió de manos de la escolta del Ejército Mexicano el lábaro patrio, replicó 8 veces la campana emulando el llamado al inicio de la Independencia de México que hizo el cura Miguel Hidalgo en la población de Dolores, Guanajuato, en 1810.
Los gritos de: ¡Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad! ¡Viva Don Miguel Hidalgo y Costilla! ¡Viva Morelos! ¡Viva Allende!, ¡Viva Aldama! ¡Viva Doña Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Nuevo Laredo! ¡Viva Tamaulipas! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!, recibieron en respuesta un resonante, ¡viva!
El alcalde ondeó la bandera de México para continuar con el canto del Himno Nacional, junto a su esposa Adriana Herrera Zárate; el general Brigadier Diplomado de Estado Mayor Víctor Fernández Mondragón, comandante de la Guarnición Militar de la Plaza, y el coronel de Caballería Diplomado del Estado Mayor, Miguel Ángel Ramírez Canchola, comandante del Décimo Sexto Regimiento de Caballería Motorizado.
Esta es la primera ocasión en la historia, que la ceremonia del Grito de Independencia se realiza en un ambiente cerrado y sin la ciudadanía, para evitar la concentración masiva y prevenir la proliferación de contagios de coronavirus, lo que no le restó la emotividad.