Matamoros, Tams.- Aunque aceptó los términos previstos por los trabajadores, la empresa Albéa -mejor conocida como Cepillos de Matamoros- no descarta tener que frenar sus proyectos de expansión e incluso cerrar.
Carlos Rubio, gerente de la empresa, aseguró que “tenemos la esperanza de poder convencer al corporativo que considere bien”.
Respecto a descartar la salida de Matamoros aseguró que “aún no, porque son decisiones que están por encima de lo que yo puedo decidir, de hecho le he solicitado a Juan Villafuerte, dirigente del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora- que participe con nuestro corporativo, que busquemos algún canal, que logremos dar garantías, que nos conviene seguir manteniendo esta relación”.
Cepillo de Matamoros es considerada una de las empresas de mayor tradición en este municipio tamaulipeco.
Descartó represalias contra los trabajadores, “la operación va a seguir, en las operaciones hay contrataciones y despidos, eso va a seguir, no va a ser producto de represalias, sino de organización, qué hay que hacer, todos sabemos como el negocio sube y baja y eso va a ser, esperemos no se malentiendan las cosas, es momento de empezar a sanar”.
El entrevistado habló de la posibilidad de cierre, “es difícil, contrario a lo que todos creen, nuestros márgenes -de utilidad- no nos dan oportunidad de un aumento tan grande y tan abrupto -32 mil pesos de bono anual y 20% de aumento al salario- está completamente fuera de nuestras expectativas en el presupuesto, ahora tendremos que ver cómo reacomodarnos, cómo recortar nuestros costos para poder mantener nuestra competitividad”.
Con poco más de mil empleados tenía presupuestado crecer 30% en los próximos dos años y un proyecto de ampliación, “desafortunadamente a raíz de todo esto el proyecto está detenido”.