La importancia del tamarindo es la misma que del jobito; este fruto de temporada es de igual manera muy solicitada por sus consumidores que llegan a domicilios y en donde normalmente existe un árbol y hasta dos lo que permite en algunos casos que las propias familias elaboren la pulpa para la venta al menudeo.
Un árbol de tamarindo puede generar de acuerdo a la opinión de la señora Edelmira del Ángel Trejo, hasta 10 mil pesos por cada temporada eso implica que los buscadores de la fruta lleguen y pongan precio.
Cuando se llega a un convenio se suben a los árboles y recolectan toda esta fruta dejando en algunos casos aquellos tamarindos que aún no están maduros y que luego las propias familias aprovechan para hacer pulpa o para su consumo cotidiano, considerando que en esta región las aguas frescas son muy socorridas y el agua de tamarindo tiene una especial preferencia entre los ciudadanos.
La planta alcanza hasta 20 metros de altura
La planta de tamarindo alcanza hasta 20 metros de altura por lo que se desarrolla de manera muy favorable en la huasteca veracruzana.
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Se dice que el tamarindo proviene de las zonas tropicales de África, sin embargo, es un hecho que en esta región es donde más se produce y se comercializa. A pesar de que no es un cultivo que se este cuidando o que existan plantíos específicos más bien se trata de árboles que nacen de manera casual en algunos domicilios.
Agrónomos exponen que este tipo de planta tienen ciertas particularidades, incluso creen que es un mito de que el árbol da hasta los setenta y ochenta años de haber crecido, realmente bajo condiciones normales de situaciones tropicales, el árbol puede dar desde los ocho, siete o tal vez 12 años, es decir, un árbol de tamarindo tarda hasta más de medio siglo en dar producto.
También es cierto que en fase vegetativa es decir bajo cuidados especiales puede producir tamarindo entre los tres y los cuatro años, eso implica que ya se trata de un árbol que está cuidado específicamente en un entorno literalmente familiar, ya se dijo que nacieron solos o que fueron cultivados con la intención de tener esta fruta.
El tamarindo se considera como un potente de laxante
Es necesario destacar que en el ámbito de la medicina herbolaria el tamarindo se considera como un potente promotor de laxante, es decir elimina los azúcares y las grasas del organismo, además de estimular el tránsito intestinal a lo que a su vez constituye también a la pérdida de peso, sin embargo, esto no es muy recomendable considerando la alta acidez que tiene el tamarindo que podría generar inconvenientes a quienes tienen problemas gástricos.
En términos generales es un árbol doméstico que da mucha fruta y también cuyas pequeñas hojas sirven de abono para las plantas al retener agua o líquidos cuando están en un entorno de cualquier planta sin embargo también son altamente dañinas para los techos de los domicilios pues al retener el agua generan humedad en los techos y esos tienen que ser frecuentemente impermeabilizados por la penetración del agua en los techos.
Aunque en la zona solo se puede encontrar el tamarindo en estado de pulpa o de manera natural, también se utiliza para hacer diferentes postres, diferentes dulces que complementan algunas bebidas tropicales alcohólicas, de igual manera se puede utilizar para la cocina, pues es altamente generador de ablandamiento de carnes y acompañante agridulce para algunos guisos como pierna de cerdo, costilla de res, entre otros manjares culinarios de la zona huasteca.
Ubaldo Santiago, es un comerciante de productos secos semillas y todo tipo de legumbres secas destaca que el tamarindo tiene un precio de entre 80 y 100 pesos el kilo, se vende de manera frecuente durante los días de tianguis o de mercado dominical.
También señala que el tamarindo es utilizado para diferentes mecanismos de aguas frescas pues es combinable con otras frutas para hacer los llamados ponches o los llamados mezclados con alcohol o aguardiente que luego se convierten en los que se conocen como "curados".
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Se dice que un árbol tamarindo produce vainas color marrón que son curvas y un tanto alargadas que contienen semilla y pulpa fibrosa, cada vaina tiene entre 10 y 12 pequeñas semillas de color marrón rodeadas de pulpa fibrosa de color rojo que puede tener un sabor ácido dulce.
Cuando empieza la temporada de tamarindo puede haber frutas bastante ácidas pues la maduración con las semanas va generando mayor dulce a la fruta y esto es porque está en proceso de maduración y literalmente creación de azúcar es dentro de la propia fruta.
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En comparación con la fruta de jobito existe gran similitud por el hecho de que son árboles domésticos no requieren abono ni riego especial pero además en ambos casos el producto que resulta del crecimiento y maduración de la fruta. Por ello, el tamarindo además de ser muy apreciado entre la población, ayuda a la economía familiar.