Reynosa, Tams.- Corría el mes de febrero del 2019 cuando un grupo de centroamericanos procedentes de la ciudad de Coahuila llegó a Reynosa, eran adultos y niños que formaban parte de la caravana de migrantes que ingresó por la frontera sur de la República Mexicana.
El éxodo de centroamericanos no fue movido por la casualidad, sino impulsado por la inseguridad, el desempleo, entre otros factores, que existen en países como Venezuela, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Cuba.
Miles de migrantes empezaron su recorrido con una esperanza en común, solicitar asilo político al gobierno de los Estados Unidos (EU), pero no sospechaban que la situación no era tan sencilla como lo habían previsto.
Poco a poco se fueron quedando varados en la fronteriza ciudad tamaulipeca, donde actualmente aproximadamente 400 indocumentados se encuentran en la casa del migrante “Senda de Vida”, albergue dirigido por el pastor cristiano Héctor Silva de Luna.
A CUENTA GOTAS
Pese al freno la ilusión de cruzar el río Bravo permanece, más el llamado por la autoridad norteamericana es cada vez menor.
El lunes 10 de junio del 2019, cuatro meses después de su arribo, las autoridades de los Estados Unidos llamaron apenas a diez centroamericanos que habían solicitado el asilo político para darles una resolución.
Fueron recibidos en el puente fronterizo y llevados mediante el personal del Instituto Nacional de Migración (INM).
Pero para el resto, con la demorada respuesta de su petición de asilo crece la desesperación por cruzar al "otro lado", pero los migrantes deben esperar semanas en el lado mexicano refugiándose en la casa de migrantes o postrándose en los puentes internacionales.
ROSTROS DE UNA INFANCIA ESPERANZADA
En los que siguen esperando hay unos 150 menores de edad, algunos vienen acompañados de sus padres, tíos o hermanos, sin embargo otros desafían solos los peligros para reunirse con sus familiares, quienes viven en lado norteamericano.
“Yo vengo con mi tío y busco reunirme con mis papás en el otro lado, espero que pronto nos den asilo”, expresó a El Sol de Tampico una joven venezolana, quien con apenas 15 años de edad conoce el dolor de dejar su tierra.
RIESGOS
Según United Nations Children’s Emergency Fund:
- Violaciones a su integridad física y a sus derechos humanos.
- Presas de redes del crimen organizado
- Maltrato institucional en el momento de la repatriación
- Perder la vida en el momento del tránsito por asfixia, deshidratación, heridas.
En tanto
En tanto William N relató que tuvieron que salir de su país por la corrupción imperante en el sistema de gobierno y la mala calidad de vida, “tenemos un motivo para salir adelante y es así como nos hacemos a esta aventura”.
Las caravanas de migrantes que están llegando a la frontera obligaron a que el gobierno de Tamaulipas, a través del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), atienda a los niños que cursan el nivel básico para que no pierdan sus estudios.
En Reynosa, se inició con dos horas de clases para los niños que se refugian en este albergue migratorio, el comedor de la casa “Senda de Vida” fue habilitada como aula para brindar clases todos los días, de 09:00 a 11:00 horas, tiempo en que los rostros infantes dejan escapar una sonrisa cuando saben que algo nuevo van a descubrir y aprender de los profesores que llegan para comenzar la clase.
PROCEDENCIA
- Guatemala
- Honduras
- El Salvador
- Guanajuato
- Guerrero
- Oaxaca
- Veracruz
“El Crede está atendiendo a los niños migrantes para que no pierdan sus estudios y les dan clases dos horas diarias”, informó Silva Luna.
Ante el aumento de la demanda el encargado de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), Mario Gómez Monroy, dio a conocer que para el próximo ciclo escolar se estarán habilitando 10 aulas temporales en este municipio reynosense “estamos viendo la apertura de las aulas móviles, sobre todo en esa población fronteriza donde la demanda ha ido incrementando con la llegada de las personas migrantes”.
Y es que los niños migrantes no solo vienen de fuera de las fronteras de México sino un buen número, según el Sistema DIF Tamaulipas, proviene de Oaxaca, Guerrero o Veracruz.
De acuerdo con la información del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations Children’s Emergency Fund) la mayoría de los niños y niñas que deciden cruzar la frontera de México con los Estados Unidos están expuestos a ser víctimas de las violaciones a su integridad física y a sus derechos humanos.
Los niños migrantes pueden: sufrir accidentes; además son presa fácil para ser enganchados a redes del crimen organizado, sufrir maltrato institucional en el momento de la repatriación o perder la vida en el momento del tránsito por asfixia, deshidratación, heridas.