Unas 40 familias están en riesgo de perder su sustento económico, ya que fueron desplazados los 8 principales prestadores de servicio que laboraban en las cascadas de Pago-Pago Micos en Ciudad Valles, San Luis Potosí.
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Juan Martínez Loredo quien laboraba en este destino turístico, informó que fue el pasado 2 de enero fueron enterados por la comisaría del ejido El Platanito, sobre que ya no pueden ingresar a trabajar.
“Si se nos acaba el empleo son cuarenta familias las que dependen, las que se quedan sin el sustento, nos están diciendo ‘ya no pueden trabajar’”, dijo en una visita realizada a El Sol de Tampico, donde fue acompañado por tres compañeros más.
Explicó que sin motivo aparente los ocho prestadores que ofrecían renta de chalecos, paseos en lanchas y otras actividades de ecoturismo, fueron reemplazados por otro personal.
“Ellos están metiendo gente a trabajar al paraje, nosotros no podemos trabajar, pero ellos ya metieron a otros trabajadores”, apuntó el quejoso, quien señaló que las personas que dirigen este ejido aprovecharon el confinamiento por pandemia para dejarlos afuera y cerrarles su fuente de empleo pese a que pagan un permiso anual de hasta 5 mil pesos.
“Nos dijeron que no íbamos a poder trabajar en las cascadas de Pago-Pago Micos, pedimos que platiquemos, dialoguemos que diga el motivo por el que no podemos trabajar, no hemos cometido en ninguna falta, todo lo contrario, lo hemos apoyado”, destacó.