Ciudad Victoria, Tam.- En el estado de Tamaulipas los delitos sexuales contra menores de edad podrían no prescribir, lo anterior si se aprueban reformas al Código Penal en la entidad.
En ese marco, el Congreso del Estado analizará en comisiones, cambios al Código Penal de Tamaulipas para reforzar las acciones contra quienes atenten de manera sexual contra menores de edad, ello al proponer la figura de la imprescriptibilidad.
De acuerdo con lo planteado por el Diputado Humberto Prieto Herrera del Grupo Parlamentario de Morena, se busca fortalecer el sistema jurídico y normativo de protección de menores de 18 años.
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PRIORIDAD ERRADICAR DELITOS SEXUALES EN TAMAULIPAS: DIPUTADO
La medida en sí explicó, plantea la inclusión de la figura de la imprescriptibilidad de los delitos de carácter sexual en contra de este grupo de personas.
“Es prioridad realizar las reformas necesarias para erradicar los delitos sexuales en contra de menores de edad, por lo que promueven reformas al artículo 126 del Código Penal de Tamaulipas, a efecto de evitar la impunidad que generalmente se presenta en esos delitos”, citó.
Consideramos, expuso, que los delitos de carácter sexual en contra de personas menores de edad constituyen violaciones graves de derechos humanos, por ello con estas reformas no prescribirán, su persecución y castigo no estarán sometidos a plazo alguno.
ABUSADORES YA NO TENDRÁN IMPUNIDAD EN TAMAULIPAS: PRIETO HERRERA
“Los responsables de esos daños pueden gozar de impunidad gracias, justamente, a que abusan de personas que no pueden comprender lo que les está sucediendo y no tienen herramientas culturales y sociales para reaccionar ante el abuso”, manifestó.
Prieto Herrera señaló que en Tamaulipas no se cuenta con datos sólidos en torno a esta problemática, sin embargo “Es nuestro deber legislativo que el diseño institucional permita proteger a las personas menores de edad, de la manera más eficaz posible”.
Mencionó que de acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se ubica a México como el primer lugar en abuso sexual infantil en el mundo, estimando un registro de 5.4 millones de casos por año.