Las aglomeraciones, la alta movilidad y la interrupción en las normas sanitarias durante la temporada vacacional de Semana Santa podría desencadenar un pico en la incidencia de contagios de Covid-19, superior al vivido durante el mes de enero que dejaron las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
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Por lo que el responsable de la Jurisdicción Sanitaria N.º II con base en Tampico, Héctor Pérez Monsiváis, refirió que es necesario el apoyo de los residentes en el cumplimiento de las medidas ya establecidas, como el uso obligatorio de cubrebocas, para que las vacaciones no concluyan con una saturación hospitalaria como ocurrió con las fiestas decembrinas.
“Sí existe el temor (de un repunte de coronavirus), si la gente no acata las medidas de prevención, se dará, como ha ocurrido en otras celebraciones, la que más afectación dejó fue la de decembrina (Navidad y Año Nuevo) aunque no fue tan severo el pico sí fue notario porque fue el tercer lugar después de junio y agosto (los meses más críticos en este año)”.
En enero pasado la saturación hospitalaria llegó a Tampico al 82% en camas Covid-19 con ocupación del 100% en los nosocomios del ISSSTE y Naval y con el 80% del Canseco, luego de que en agosto anterior se tuvieran que incrementar camas asignadas a covidarios tanto en hospitales públicos como en privados para atender la contingencia de esta ciudad.
“Si no nos involucramos como sociedad en la implementación de las medidas, vamos a tener un repunte (…)puede ser la movilidad interna, pueden ser los turistas, puede ser la migración de esta zona a otras y el regreso, hay la posibilidad de ser portadores del virus”, agregó Pérez Monsiváis.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de Tamaulipas, Tampico, que es uno de los principales destinos vacacionales en la entidad, sigue presidiendo la incidencia de contagios acumulados y de pacientes en activo.