Habitantes de la comunidad Belisario Domínguez conocida como San Gregorio, un poblado ubicado en la Brecha Huasteca, del municipio de Ozuluama, se sienten orgullosos de contar con uno de los cinco señalamientos de lámina metálica de Petróleos Mexicanos que aún existen en el país y se trata de la imagen del icónico "Charro tricolor de Pemex".
El letrero en forma de flecha y sobre la cual posa el charrito petrolero, se ubica a un costado de una de las primeras carreteras asfaltadas del país y que en su momento era, lo que hoy se conoce como carretera federal, la vía Tampico-México, y el acceso a la comunidad que también es el camino que conduce a la cabecera municipal de Ozuluama.
Letrero del charro de Pemex convertido en un emblema de la comunidad Belisario Domínguez
Juan Manuel Hernández Castro, agente municipal de ese lugar, dijo se trata de un señalamiento icónico de la otrora industria petrolera de México, y señala precisamente donde se ubicaba la estación de bombeo del petróleo que se mandaba por fases hasta México.
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"Conmemoramos que el letrero sigue en pie, se le acaba de dar mantenimiento, el letrero con pintura blanca y letras negras que dice ‘El Charro tricolor fue imagen de Pemex 1938 – 1976’ y parado sobre la flecha la figura del charro con traje en color verde y bordados en color oro, camisa blanca, corbatín o moño en color rojo, sombrero, zapatos negros y es un emblema que tenemos de muchos años aquí en Belisario Domínguez", dijo.
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¿Cuál es el origen del charro tricolor de Pemex?
La imagen del charro de Pemex surgió después de la Expropiación Petrolera que llevó a cabo el entonces presidente Lázaro Cárdenas.
Posteriormente comenzó a aparecer la imagen de un charrito con las piernas arqueadas en las latas y la presentación del principal producto de Pemex, el queroseno, que en su momento fue el combustible para las estufas de esa época, de esas que se vendían por menos de 25 pesos y desde entonces la gente identificó el dibujo con el charro tricolor de Pemex o el charrito Pemex.
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Después comenzó a aparecer en las estaciones de gasolina un charrito de verdad, de carne y hueso, ataviado con su traje tricolor, un hombre de baja estatura, que según dice la historia, se trataba de un trabajador de la ciudad de Salamanca, de nombre Álvaro Sánchez Otelo.
La condición física de este hombre es que tenía las piernas arqueadas y hacía la promoción de los productos de Petróleos Mexicanos, pero no queda claro si don Álvaro inspiró para que se creara el dibujo del “Charro tricolor de Pemex” o este aprovecho su condición física para ofrecerse como imagen de la empresa.