Ante el persistente tabú en los hombres de no acudir con médicos especialistas en urología, se ha incrementado la enfermedad de la próstata en México, por ello la exploración es clave para la prevención y el diagnóstico oportuno.
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Tomás Alberto Hernández Lezama, cirujano urólogo en Tampico, dio a conocer que el cáncer de próstata es uno de las enfermedades más frecuentes en los hombres mayores de 50 años, siendo la tercera causa de muerte en el área masculina.
Esta variante del cáncer no tiene una sintomatología propia, generalmente se puede confundir con una infección en las vías urinarias, a veces dolor al orinar, orinar seguido, puede llegar a tener dolor en bajo vientre, dolor o incluso en fosas renales o área renal, pero generalmente no hay una sintomatología específica.
Por ello es importante hacerse el chequeo prostático a través de un estudio especial en sangre llamado antígeno prostático específico, que da un parámetro para determinar el tamaño y las características prostáticas, así como una revisión clínica que es donde se puede determinar hasta en 90% cómo se encuentra esta glándula.
Dependiendo de los hallazgos es el manejo que se dará al paciente, ya que en ocasiones se encuentran situaciones benignas que pueden remediarse con una cirugía endoscópica o cirugía abierta de acuerdo al tamaño. Si se trata de una inflamación o prostatis se suministra tratamiento.
Lo más grave y peligroso es el cáncer de próstata, cuyo manejo médico es a través de una terapia prostática establecida por el especialista.
El doctor tratante determinará, con base en los estudios realizados, si requiere terapia combinada, antibióticos para un cuadro infeccioso o analgésicos para el dolor. Pero si no mejora, tiene mayores molestias o incluso registrar retención de agua de orina, definitivamente su manejo tiene que ser quirúrgico.
De darse por la vía endoscópica la estancia hospitalaria es corta y con una recuperación acelerada; pero si requiere una cirugía las molestias serán mayores y en ocasiones se deja una sonda con un lavado durante 24 horas y se da de alta.
EXPLORAR
Hernández Lezama consideró que la exploración es clave para la prevención y el diagnóstico oportuno, pues una de las principales características de este cáncer es que puede no producir síntomas, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad donde el diagnóstico precoz es fundamental para lograr la curación del paciente.
Por ello, recalcó nuestro entrevistado que la consulta al especialista debe convertirse en una cita anual normalizada, puesto que los controles habituales permiten que más de 90% de los cánceres de próstata se detecten a tiempo.
Los varones con cáncer de próstata podrían experimentar uno o más de los síntomas siguientes: dolor o escozor al orinar, incapacidad para orinar o dificultad para comenzar a hacerlo, necesidad frecuente o urgente de orinar, dificultad para vaciar la vejiga por completo, sangre en la orina o el semen, dolor continuo en la región lumbar, la pelvis o los muslos.
Si no existen antecedentes personales ni familiares que supongan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata, es recomendable realizar los chequeos médicos a partir de los 50 años.
El especialista insistió en que es fundamental el diagnóstico precoz de la enfermedad para poder tratarla en su estado inicial. Para ello, se recomienda realizar pruebas de cribado a partir de los 45-50 años, sobre todo si existen antecedentes familiares.
Estas consisten en un análisis de sangre para medir el nivel de antígeno prostático específico y la realización de un tacto rectal.
En caso de observarse datos anormales en alguna de estas pruebas, se debe proceder a la realización de pruebas diagnósticas de confirmación.
Por último dijo que hasta el momento la Secretaría de Salud de Tamaulipas no cuenta con estadísticas sobre esta enfermedad que es la tercera causa de muerte en los hombres.