Matamoros, Tamps., Octubre 14 (OEM-Informex).- Activistas de Tamaulipas advirtieron que un aumento en las deportaciones en la frontera de México y Estados Unidos, derivado de recientes acuerdos entre ambos países, pondría en riesgo a los migrantes ante el crimen organizado que podría utilizarlos “como carne de cañón”.
“Lo que a mí me preocupa es que va a empezar la cuestión del secuestro exprés, van a querer ellos -los migrantes- contratar coyotes va ser un movimiento del crimen organizado terrible”, declaró a EL SOL DE TAMPICO el padre Francisco Gallardo López, responsable de las casas del migrante en los municipios de Matamoros y Reynosa.
Entre el jueves 13 y viernes 14 de octubre fueron deportadas 150 personas desde la frontera entre Brownsville, Texas y Matamoros Tamaulipas, cifra que resulta alta pues diariamente eran devueltas unas 20 personas.
La expulsión, derivada del reciente acuerdo pactado entre Estados Unidos y México para que los migrantes venezolanos que ingresen ilegalmente a la Unión Americana sean regresados a México, provocó la molestia de los extranjeros, quienes el viernes se manifestaron y obligaron el cierre del puerto internacional por varias horas.
“Porque no nada más es el aspecto de manifestarse sino de que ellos se conviertan en carne de cañón. -Quieren pasar - a como dé lugar y muchos de ellos ya lo hemos visto con los cubanos y con otros grupos que después se van con coyotes”, declaró.
Los deportados buscan regresar territorio norteamericano
Informó que como ocurrió con los 120 migrantes de Venezuela, que se manifestaron el viernes en el puente número 1 de Matamoros lo que ocasionó que Estados Unidos ordenara su cierre, la mayor parte de las personas deportadas no se regresan a sus países ya que su objetivo es volver a toda costa al territorio norteamericano.
“La mayoría son jóvenes de 20 a 30 años, nos llegaron a la Casa del Migrante 120 que fueron devueltos. Ellos consideran lo que tuvieron que hacer entonces se organizaron y se fueron al puente -a manifestarse- quieren regresar“, explicó.
Destacó que los deportados quedan en un limbo ya que en México el Instituto Nacional de Migración (INM) les da un permiso temporal para la estancia en México que es de pocos días, lo que los obliga a tomar la decisión de qué hacer.
“La autoridad mexicana tiene que dialogar con ellos y sí lo llevan a la casa los recibiremos”, apuntó.
Manifestaciones no presionan al gobierno de los Estados Unidos
El activista, que por años ha atendido a los migrantes en esta región, destacó que las manifestaciones no presionan al gobierno del demócrata Joe Biden, por el contrario, se generan más conflictos.
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“Esas manifestaciones nunca pero nunca van a funcionar, nunca, esas situaciones las hemos visto con los haitianos, lo vimos con los cubanos, ahora lo vemos con los venezolanos y nunca ha funcionado, se echan encima a las autoridades, se echan encima la ciudadanía”, apuntó.