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Vivo/ jueves 12 de agosto de 2021
Es en un ejido de Matamoros donde se han encontrado más de media tonelada de osamentas calcinadas. Los colectivos de madres buscadoras han ingresado durante este jueves 12 y viernes 13; con palas y herramientas en mano tienen la esperanza de encontrar a sus seres queridos
El horror del asesinato y exterminio de personas por parte de grupos delincuenciales en La Bartolina se desarrolló por años muy cerca de la línea fronteriza entre México y Estados Unidos, en esta zona ejidal del municipio de Matamoros.
El predio, usado como zona de desaparición de las asociaciones criminales, está a escasos dos kilómetros del río Bravo que divide a Tamaulipas y Texas.
Será este lunes cuando las personas que buscaron a sus familiares en el campo de exterminio “La Bartolina”hagan un plantón permanente ante las instalaciones de la Fiscalía General de República (FGR) para exigir el procesamiento constante del lugar.
Durante dos días, 15 personas integrantes de unos 10 colectivos, recorrieron este enorme predio ubicado en Matamoros, en la frontera entre México y Estados Unidos con la esperanza de encontrar restos de sus familiares desaparecidos entre el 2009 y 2016.
Extraviar a un hijo por unos minutos en un centro comercial es angustiante, no hay palabras para expresar el dolor que causaría su muerte; dice Martha, buscadora de La Bartolina que enfrenta la peor pesadilla: perdió a siete de sus familiares.
La mujer de más de 60 años narró a EL SOL DE TAMPICO su caso, que forma parte de la historia negra y violenta de esta última década en Tamaulipas.
Después de recorrer y escarbar por más de 5 horas en La Bartolina, los familiares de personas no localizadas han cerrado la búsqueda en el predio considerado como un campo de exterminio.
Los integrantes de estas agrupaciones que durante dos días consecutivos recorrieron, bajo el sol, los agrestes y espinosos caminos de este predio, afirmaron cerrar esta jornada con buenos resultados.
En el segundo día de búsqueda en La Bartolina, los activistas buscan a sus familiares por tierra y aire, apoyándose con picos, palas y drones.
En 2010 se presentó uno de los peores crímenes en la historia de México, mismo que sorprendió a nivel internacional.
Integrantes de colectivos de buscadores de desaparecidos iniciaron este viernes el segundo día de búsqueda en La Bartolina, zona considerada como un campo de exterminio en el estado de Tamaulipas, al noreste de México.
Ayer EL SOL DE TAMPICO informó que en el primer día de labores de los familiares de personas no localizadas se encontraron restos óseos y algunos zapatos de mujer, lo que fue señalado como nueva evidencia, aunque no hubo presencia de expertos forenses ni de la Fiscalía General de la República.
Es en un ejido de Matamoros donde se han encontrado más de media tonelada de osamentas calcinadas. Este jueves 12 e agosto los colectivos de madres buscadoras han ingresado; con palas y herramientas en mano tienen la esperanza de encontrar a sus seres queridos.
Integrantes de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas que este jueves ingresaron al campo de exterminio La Bartolina, concluyeron cerca de las 15:00 horas la primera jornada.
La caravana que salió poco después de la 09:00 horas desde el hotel donde son custodiados por la Guardia Nacional y la Policía Estatal al sitio, regresó al centro de Matamoros con la intención de retomar la actividad mañana viernes.
El dolor de perder a un hijo es algo que solo Dios puede entender, por eso se encomiendan a él las mujeres que buscan los restos de sus seres queridos en La Bartolina, el ejido al norte de Tamaulipas que en los últimos meses se ha develado como un campo de exterminio.
“Si tú nos has puesto los medios para que nosotros busquemos a nuestros hijos, también te pedimos que nos pongas en el lugar dónde ellos están”, piden al cielo entre lágrimas las mamás que ingresaron hoy a esa zona de Matamoros.
El dolor de perder a un hijo es algo que solo Dios puede entender, por eso se encomiendan a él las mujeres que buscan los restos de sus seres queridos en La Bartolina, el ejido al norte de Tamaulipas que en los últimos meses se ha develado como un campo de exterminio.
La caravana conformada por el grupo de búsqueda de personas en desaparición se moviliza la tarde de este jueves a otro punto del ejido La Bartolina.
Los buscadores, además del personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los representantes de los medios de comunicación se trasladan ahora a una zona cercana a una laguna.
Hace exactamente 4 años, un 12 de agosto del 2017, Yulissa Mayte fue secuestrada por criminales en la frontera de Tamaulipas, su madre la recuerda buscando restos en La Bartolina.
"Nos dieron unos restos, nos dijeron que esos eran pero por presiones, no les creemos", dijo Alicia Gallegos, madre de Yulissa.
En la búsqueda los restos desarrollada hoy se internó en la laguna que se encuentra en La Bartolina, municipio de Matamoros.
La mujer aseguró que seguirá buscando restos en apoyo de sus compañeros, que como ella han sufrido la desaparición de sus familiares.
Unas 15 personas integrantes de 10 colectivos, siguen recorriendo el ejido de La Bartolina, en búsqueda de algún indicio.
El ingreso al campo de exterminio criminal La Bartolina en Matamoros, por parte de colectivos de búsqueda de desaparecidos, es una labor que representa un avance en la colaboración entre la Federación y el Estado que debe tener continuidad.
Matamoros, Tams.- En menos de 30 minutos de haber llegado a La Bartolina, representantes de los colectivos hallaron restos similares a huesos humanos.
"Creo que es una rótula, no se acerquen mucho que es evidencia", gritó una de las buscadoras en este sitio de exterminio localizado en Matamoros, cerca de la frontera entre Tamaulipas y Texas.
Al menos 15 integrantes de unas 10 organizaciones de búsqueda realizarán el recorrido en La Bartolina, acompañados de Carlos Treviño Vives, representante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quienes irán custodiados por una veintena de elementos de la Guardia Nacional.
La Bartolina es un ejido ubicado a la altura del kilómetro 25 de la carretera federal que lleva a uno de los atractivos principales de Matamoros, Tamaulipas: playa Bagdad. Sin embargo, su relevancia no se debe a la oferta turística, sino a que colectivos de búsqueda de desparecidos e incluso las autoridades lo han calificado como “un campo de exterminio”.