Ante la jornada de violencia del 19 de junio que se vivió en la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha declarado en la mañanera de hoy que la Fiscalía General de la República atraiga el caso.
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El suceso fue originado por hombres armados que protagonizaron una serie de persecuciones y balaceras en distintos puntos de la ciudad donde fallecieron 18 personas, por lo que el mandatario señaló “creo que fue un comando que quitaron a gente que no estaba en plan de confrontación”.
Reynosa vivió uno de sus días más difíciles relacionados con la delincuencia, donde se presume que existen cuatro presuntos responsables por los diferentes enfrentamientos, a lo que el presidente de México señaló “le he pedido al Consejo Jurídico que haga gestiones en la Fiscalía General de la República para que se atraiga el caso y se inicie una investigación a fondo para conocer los motivos y castigar a los responsables”.
Situación que desató la movilización de la Policía Estatal Investigadora, además de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, elementos que realizaron un operativo para la búsqueda de los agresores.
“Es un ataque cobarde, que le quiten la vida a personas inocentes, enviamos desde luego nuestro pésame a los familiares”, enfatizó López Obrador.
El día de ayer, el gobernador de Tamaulipas a través de un comunicado informó que, “las organizaciones criminales deben recibir por parte del gobierno federal una señal clara, explícita y contundente de que no habrá espacios para la impunidad, ni tolerancia ante sus reprobables conductas delictivas. En mi gobierno no habrá tregua para los violentos”, sostuvo.
Por lo que el mandatario tamaulipeco condenó estos hechos, e informó que giró instrucciones para esclarecer a la brevedad lo sucedido para que se proceda contra los culpables.
Además, expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas que murieron en esta ciudad fronteriza “Mi gobierno les dará el apoyo necesario en estos momentos difíciles. Se investiga ya el móvil de estos actos que afectaron de manera directa a la población civil, en colaboración con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de Justicia del Estado”.
Un clima de tensión se vivió entre los habitantes de Reynosa, Tamaulipas, quienes se mantuvieron resguardados en sus domicilios, así como los comercios locales cerraron sus puertas ante el temor de que se registraran más balaceras.
