El Gobierno de los Estados Unidos ya recibió a los primeros 10 mil migrantes registrados en el MPP (Protocolo de Protección al Migrante por sus siglas en inglés), promesa entablada por el presidente Joe Biden para sus primeros 100 días de gobierno.
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Desde el 19 de febrero del presente año Estados Unidos abrió las puerta para que ingresara el primer grupo de migrantes desde Tijuana y Baja California, lo que marcó el fin de la era de Donald Trump quien rechazó a los centroamericanos obligándolos a pernoctar en México donde vivían en malas condiciones.
Una semana después, el 25 de febrero el segundo grupo partió desde el campamento improvisado de Matamoros, lugar que había sido visitado en el 2019 por la hoy primera dama Jill Biden quien dijo que le rompía el corazón ver el hacinamiento y las necesidades que enfrentaban sus moradores.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que junto con el Alta Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) coordinan los cruces autorizados pro Estados Unidos, informó que al día 6 de mayo se han trasladado 10 mil 82 personas a Estados Unidos.
Destacó que todas ellas son casos activos dentro del MPP que previamente fueron sometidos a pruebas Covid-19 para confirmar que no están infectados de este virus.
Aunque inicialmente se contemplaba que en el MPP existen unas 25 mil personas registradas, el último dato reportado por ACNUR es que a la plataforma digital en la que se les pidió en el mes de febrero que se inscribieran se cuentan con 17 mil 447 casos activos.
EN ANGUSTIA LOS QUE NO HAN CRUZADO
Mientras que ya pasaron los primeros 10 mil, los que no aún no lo hacen están inmersos en una angustia que los ha llevado a pensar en cruzar el Río Bravo de forma ilegal o a suicidarse.
“Han pasado 51 días, 40 días, esa situación ha hecho que estén en un estado psicológico afectado; están tomando decisiones no convenientes para su vida futura: cruzarse el río, utilizar un coyote para que los ayude”, declaró a EL SOL DE TAMPICO, Glady Cañas, presidenta de la Fundación Ayudándoles a Triunfar.
“Es desesperante, es triste, nuestra función ha cambiado; a veces sólo quieren que se les escuche porque están desesperados. Él otro día llegó un hondureño envuelto en lágrimas, él ya hablaba de suicidio”, sostuvo.
Reveló que hay migrantes que recibieron la primera llamada por parte del ACNUR y que siguen a la espera de ser convocados.
“Yo creo que hay escasez para dar atención a todas las personas por parte de los organismos internacionales, en un principio las líneas se le saturaban son más de 25 mil personas”, señaló la activista, quien consideró que Estados Unidos controla este flujo debido a la pandemia del Covid-19.
“Celebro que han pasado 10 mil personas, que bueno pero se contraponen con la pandemia, Estados Unidos no va a permitir hasta que se inmunice a toda la gente que se abran las fronteras, esa es una limitante”, opinó.
ORAN EN EU POR LO QUE SIGUEN EN MÉXICO
Sandra Andrade, hondureña que llegó a Estados Unidos bajo este sistema el primero de marzo, después de vivir más de un año en el campamento de Matamoros, dijo que están orando por los migrantes que aún no han cruzado.
“Vamos a estar orando, sé que Dios va hacer un cambio para México y para nuestros compañeros migrantes que aún no están aquí con nosotros”, apuntó.
La mujer que por fin logró reunirse con sus dos hijas en Boston, aseguró que mantienen la esperanza de que sus hermanos de Centroamérica también podrán llegar al territorio norteamericano.
“Para las personas que siguen esperando en México les digo que aún no pierdan la fe, que para Dios no hay nada imposible”, concluyó.
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