Cuatro horas después de que fuera cerrado el puente internacional Matamoros-Brownswille ante el intento de ingresar por parte de cientos de migrantes, el paso ya fue abierto para automovilistas y peatones.
Este paso ,que enlaza a Matamoros, Tamaulipas con Texas y que es utilizado principalmente por particulares, fue cerrado a las 23:00 horas de ayer miércoles y abierto poco después de las 04:20 horas.
La alerta sobre este puente se registró cuando por la noche del jueves 19 de abril, cientos de migrantes, que en su mayoría pernoctan en el campamento improvisado se dirigieron caminando a esta puerta internacional.
¡"No queremos lo que pasó en Juárez"!, gritaban los migrantes
Las personas en migración, algunas con niños en brazos, inicialmente se apostaron en uno de los accesos de cobro para ingresar de forma peatonal a Estados Unidos, por lo que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) colocó una endeble barricada. Conforme los ánimos aumentaron así como la cantidad de gente, los migrantes rompieron está barrera, por lo que entre los empujones un agente fue lastimado.
Entre gritos y prisas, estas personas ingresaron corriendo para encontrar una enorme reja de mitad que les obstruyó el paso a Estados Unidos, todo ante la mirada de integrantes de la Guardia Nacional que se mantuvieron a distancia.
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"No me puedo regresar al campamento, no me quiero ir a un albergue, no quiero que me des tengan porque no quiero que pase lo mismo que Juárez", gritaba una mujer frustrada al saber que estaba a menos de 10 metros de Estados Unidos, sin poder llegar.
Automovilistas mantuvieron la fila para ingresar
Mientas se definía la apertura del cruce, automovilistas cuyo objetivo era llegar a Texas permanecieron en fila desde la media noche por lo que al menos tuvieron que esperar 4 horas para conseguirlo.
Activistas de la frontera de Tamaulipas estiman que en esta región viven al menos 13 mil migrantes entre los municipios de Matamoros y Reynosa.
“En Matamoros hay unas 3 mil personas, mil 500 en el nuevo campamento, los demás habitan casas abandonadas, cuartos de renta o hasta en lo que antes fue una gasolinera”, dijo la activista Glady Cañas de Matamoros.
Mientras que en Reynosa la cifra podría alcanzar las 10 mil personas, de los que 3 mil 300 se encuentran en los refugios Senda de Vida I y Senda de Vida II.
“En albergue Senda de Vida I hay como mil 500 y Senda de Vida II aproximadamente unos mil 800; están los que rentan departamentos, cuartos de hotel, los que viven en carpas, yo creo que suman más de 10 mil”, apuntó el dirigente de la casa del migrante Senda de Vida en Reynosa, Héctor Silva.
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Ante está problemática que afecta a casi toda la región fronteriza de México, el puente Matamoros-Brownswille ya fue abierto, sin embargo, no se descarta que los migrantes lo vuelvan a intentar.
