El castigo federal hacia Tamaulipas, que disminuye en 7 mil millones de pesos en 2021 el gasto para rubros esenciales como salud, educación, equipamiento carretero e infraestructura, empeorará la calidad de vida para las y los tamaulipecos, así como la recuperación de la economía y las fuentes de trabajo, opinaron líderes del sector privado, al exhortar a los gobiernos a buscar el diálogo y revertir la medida.
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José Benito Torres Ramírez, presidente del Clúster de Energía, Petróleo y Gas (Cepegas) y Roberto Salinas Ferrer, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), coincidieron al señalar que el recorte de recursos federales es severo y se contrapone a la demanda colectiva de aumentar inversión pública y sembrar dinamismo.
Para el líder del Cepegas, la decisión federal incluida en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021, de reducir en esa magnitud el presupuesto, debe ser reconsiderada, porque solo deja al gobierno estatal la alternativa de aumentar impuestos a los ciudadanos y empresas, lo que no es permisible en estos momentos ante el entorno económico que se vive.
El problema no es solo para la administración estatal, sino también para los ciudadanos, porque habrá un impacto directo en temas como la salud, rubro que ya presenta dificultades con la escasez de vacunas contra la influenza y el sarampión, opinó.
En tanto, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Roberto Salinas Ferrer exhortó al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a llegar a los acuerdos necesarios y dejar de lado filiaciones partidistas.
Tamaulipas tiene muchos recursos pendientes para infraestructura carretera, hidráulica, de escuelas, hospitales, y no es aceptable que haya más recortes en esta etapa, cuando se necesita inversión en obra pública tan urgente para que la cadena productiva recupere riqueza y empleo.
