El castigo presupuestal que sufren Tampico, Madero y Altamira menoscaba la competitividad de la zona metropolitana, pues sus recursos para obra pública en este año apenas sumarán 600 millones de pesos, 50% menos que lo destinado a un municipio de la frontera norte.

Gerardo Holguín López, coordinador zona sur de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), dijo que la aportación presupuestal hacia nuestra conurbación es injustamente desproporcionada a la riqueza que genera, en especial través de los puertos, las aduanas y la refinería, dañando la competitividad y la calidad de vida de sus habitantes.

MADERO, EL MUNICIPIO QUE MENOS PRESUPUESTO TENDRÁ EN LA ZONA CONURBADA

Altamira ejercerá en este año un presupuesto histórico de 300 millones para equipamiento público, Tampico dispondrá de 200 millones y Ciudad Madero apenas lo hará con menos de 100 millones, sin permitir progresos ni saldar rezagos añosos en infraestructura hidráulica, vialidades, agua potable, saneamiento ambiental, pavimentación, entre otros.

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Estas tres localidades, explicó, concentran una población superior a los 750 mil habitantes, pero dispondrán de un fondo para ese rubro 50% inferior al de un municipio que está en la frontera norte y que tiene disponibles mil 300 millones de pesos para la ejecución de proyectos urbanos.

Ante esos bajos importes es imprescindible que funcione el programa Puerto-Ciudad y obligue a las administraciones portuarias, ahora llamadas Administración del Sistema Portuario Nacional de Tampico y Altamira, a hacer aportaciones para cubrir rezagos acumulados por años en infraestructura.