Dejar atrás intenciones de imponer posturas ideologías sobre la vida y sexualidad, pidió el Movimiento Siempre por la Vida a diputados tamaulipecos y les llamó a legislar a favor de una educación sexual oportuna hacia la población joven, crear refugios o instituciones de ayuda a embarazadas, guarderías y empleo temporal para madres adolescentes.
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Los poderes legislativos van en contra de los requerimientos de las familias mexicanas y ahora le apuestan a reformas legales que promueven la confusión de genero y la cultura de la muerte, lo que ya ha causado el rechazo de muchas organizaciones civiles, afirmó José Eduardo Hernández Cabrera presidente de la agrupación católica.
En este periodo de elecciones, movimientos de ciudadanos de distintas denominaciones religiosas, así como organismos de paterfamilias, agendan diálogos con los candidatos a diputados federales y locales y definir las posturas de la sociedad sobre el aborto, la educación y las ideologías sexuales, que solo corresponde a los madres y padres de familia y no a la clase política.
No se justifica que legisladores del partido del gobierno, indicó, enfoquen propuestas distintas a las tradiciones mexicanas y si en cambio hayan dejado sin recursos económicos a instituciones civiles que apoyaban a adolescentes gestantes y con hijos y tampoco desplieguen programas para ayudar a niñas o adolescentes que por distintas circunstancias afrontan embarazos no planeados.
EMBARAZOS EN ADOLESCENTES A LA ALZA
Mencionó que la exigencia es legislar a favor de presupuestos y crear entidades o refugios para mujeres que enfrentan esa complejidad, donde reciban apoyo médico, psicológico y de manutención, además de talleres sobre oficios básicos como herramienta para sus sostenimiento económico.
Indicadores oficiales hacen ver que en esta pandemia, los embarazos en adolescentes fueron a la alza, porque el problema no se ha tratado de fondo y solo ha sido de discurso y con intenciones legislativas, que en otros sociedades han demostrado su fracaso, mencionó.
Hasta hace dos años, en Tamaulipas 3 de cada 10 mujeres embarazadas fueron jóvenes menores de 20 años (33.8%), pero esa cifra incrementó en el confinamiento social, registrándose alrededor de 9 mil nacimientos en niñas y adolescentes.