La Iglesia Católica se pronunció en contra de cualquier acción de mutilación del cuerpo humano como una manera de justicia como aparentemente lo pretende el Movimiento de Regeneración Nacional que busca impulsar una ley para llevar a cabo la castración química en presuntos violadores.
Al hablar sobre ello, el Arzobispo Rogelio Cabrera López, administrador apostólico de la Diócesis de Tampico, señaló que si bien esta manifestación de Morena no se ha formalizado en el Congreso de la Unión, se tiene confianza en que no se hará efectiva.
Calificó esta posible medida como una solución prehistórica por quienes la promueven, además que manifestó el abierto rechazo por parte de la Iglesia Católica a esta medida, ya que señaló es totalmente opuesta a una solución razonable.
Abundó diciendo que la mutilación está prohibida por las leyes internacionales afirmando que “esto nunca será la manera de extirpar el mal en nuestro país”, indicando que la pena de muerte también ha sido abolida en muchos países.
Sostuvo que México, más que nunca, requiere de autoridades que escuchen a su pueblo pero que a la vez actúen con responsabilidad en la toma de decisiones, las cuales según dijo, deben ser para el bien de la sociedad en su conjunto.
“Todo gobernante sabe que debe escuchar la opinión de las mayorías, el saber lo que quiere la comunidad y desde el luego el pueblo. La Iglesia debe escuchar al pueblo, pero quien tiene la última palabra es la autoridad y ésta debe actuar de manera responsable ante todo”, manifestó Cabrera López al concluir la Misa de Consagración de la fiesta patronal de la Inmaculada Concepción de Tampico en la Iglesia Catedral.
Se informó que el partido de Movimiento de Regenaración Nacional (Morena), aún no ha formalizado esta petición ante el Congreso de la Unión, con la que busca que se castre químicamente a presuntos violadores.
Cabe hacer mención que esta medida ya ha sido aplicada en otros países, sin embargo, el Arzobispo Cabrera López fue claro al formular la posición de la Iglesia Católica a este respecto.