Al interior de los órganos directivos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos Nuevos se convocó a los asesores legales para que hagan una revisión puntual y vean la viabilidad de interponer un amparo ante la justicia federal, contra el decreto de regularización de los autos “chocolate”.
Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA, dio a conocer que en una primera opinión de los abogados no es solo cuestionar las afectaciones económicas que pueda tener el sector automotor y los distribuidores, sino que también está afectando al medio ambiente y representa un riesgo a la salud.
“La protección a la vida humana por la regularización de vehículos que no cumplen con las condiciones mínimas para poder circular con seguridad”.
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INCIDENCIA EN LA FRONTERA
En rueda de prensa, de AMDA, dio a conocer que será más amplia la regularización en los estados de frontera y Baja California Sur, lo que incide en que tendrá un efecto mayor.
En 2006 cuando se tuvo una regularización, además de los autos que estaban presentes cuando salió ese decreto, hubo en ese tiempo una entrada excesiva que casi duplicó lo que se tenía circulando en el país, algo que se debe evitar ahora, porque de los contrario los dos millones de unidades que contempla el decreto en sus principios para justificar el programa, que son cercanas a una realidad, se pueda hacer más grande y presionar al mercado de vehículos ligeros en esos estados, señaló Rosales.
Indicó que otro riesgo más grande es que al no haber una limitante en el emplacamiento de autos regularizados, estos pasarán a incorporarse con derecho pleno a la circulación y al comercio, lo que significa que al regularizarse por ejemplo en Michoacán no habrá una restricción para que se puedan vender en estados vecinos y con ello propiciar un trastocamiento de las ventas en los estados donde se pueden regularizar, y que el impacto será expansivo en el resto del país.
Mencionó que entre 2006 y 2009 hubo una caída de 40% en el mercado automotor, esperan que no sea igual esta ocasión ya que será acotado a 6 meses, lo cual mencionó es un tiempo excesivo.