Especialistas del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMar) efectuaron la necropsia a la tortuga laúd que arribó muerta a playa Miramar.
Se determinó que el animal de unos 700 kilogramos de peso (la especie es la de mayor tamaño) había muerto a consecuencia de un huevo que tragó y se petrificó en el tracto digestivo.
Ello impidió que la tortuga en edad joven pudiera seguir comiendo con regularidad, lo que le generó la muerte, descartando la presencia de plástico o fichas en el estómago del animal.
El proceso en el CETMar fue confirmado por el director del plantel, Miguel Ángel Meníndez Valenzuela, quien precisó que se trabaja en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El animal fue arrojado por el oleaje a la costa de Ciudad Madero durante la tarde del domingo, siendo retirada del sitio, a la altura de plaza Gobernadores, para ser llevada al CETMar.