La Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, Servicios y Turismo del Sur de Tamaulipas protestó contra el incremento de más del 50 por ciento en los precios de las licencias de alcoholes, sobre todo contra misceláneas, restaurantes y hoteles, en una estrategia recaudatoria y de hostilidad contra la actividad comercial turística.

El presidente de ese organismo, Luis Enrique Lara Ruiz, denunció que en este año la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado aplicó ya dos ajustes a los precios de los permisos para la comercialización de cerveza y vino, situando a esas licencias entre las más caras del país.

Esos aumentos, aseguró, contravienen la estrategia de ubicar a Tamaulipas y a esta región en una mejor posición en el mercado turístico, con el afán único de aumentar la recaudación, pero sin que pretenda reducir los consumos de alcohol.

Los incrementos dijo, son desproporcionados pues desde este mes, el permiso para una miscelánea o tienda de abarrotes con venta de cerveza pasó de 7 mil a 12, 094 pesos, de un restaurante de 30 mil a 52, 480, para hoteles valía 30 mil y ahora se ubica en 40 mil 200.

La Secretaría de Finanzas ha ordenado los nuevos costos, porque equivocadamente considera que son las agencias cerveceras las que se encargan del pago de las licencias, pero no esa así y en los casos que sucede el pequeño negocio está obligado a un contrato con la empresa, obligando a tener cierto rango de ventas y comprometer la exclusividad de las marcas por algunos años, agregó.

Lamentó la actitud hostil del gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, sobre todo al pequeño y a los negocios que de alguna manera se involucran con la actividad turística, sólo con el afán de aumentar los ingresos estatales.

En esta rueda de prensa, el líder de la Canacope también estuvo acompañado de Enrique Briz y otros comerciantes, quienes agregaron sus quejas a los excesivos incrementos en los precios de la luz, cuya facturación en diciembre subió en forma injusta y desproporcionada.

Y puso el ejemplo de un motel de la ciudad, que en noviembre pasado recibió la facturación de 13 mil pesos, pero en diciembre subió a 25, 868 pesos, a pesar de que se trata de una temporada de menor consumo por las condiciones climáticas.