Un grupo de ambientalistas se manifestó a la entrada del circo "The Big Circus”, instalado en la avenida Obregón en ciudad Madero, para protestar por el maltrato a los animales que dicen ellos se realiza en cada acto y además por la presunta difamación por parte de la empresa, al señalar que se ha intentado envenenar a los ejemplares que tienen para el desarrollo del espectáculo.
Alejandro Hernández, quién formaba parte de las personas que estaban protestando mencionó que es incongruente qué se trata de culpar a las personas que protegen a los animales de tratar de matarlos por lo que piensan que es una estrategia de la empresa para llamar la atención y poder seguir utilizando a los ejemplares para hacer negocio con ellos.
"Estamos protestando porque incluso pueden cometer un delito al estar forzando a los animales estar pasando por aros de fuego o golpearlos para que hagan los actos e incluso tan sólo el encierro es algo terrible para cualquier ser vivo, pero además están diciendo que los ambientalistas tratan de hacerle daño a los animales es una acusación sin ningún fundamento sólo para hacer creer a la sociedad qué los grupos de activistas son malos", expresó.
"Hablamos con el dueño del circo con el responsable y le comentamos que el circo divertido y es bueno pero el tiempo que invierte en domesticando animales pueden usarlos para ellos practicar algunos actos y convertirse en un espectáculo muy entretenido donde los humanos sean los que realmente hagan el circo que trabajen en sus artistas", añade.
Pero ellos insisten en afirmar que los animales deben de ganarse la comida, afirmó, "cuando la verdad fueron sacados de sus hábitat, incluso hay ocasiones en que se trafica con animales para tenerlos en los circos, por eso es necesario que se aplique la ley y que determinen los gobiernos cuando es viable un circo de estas características y cuando no, por eso estamos protestando para que celebren todos los animales de los circos".