Las autoridades de salud recomiendan a los padres de familia, hidratar de manera constante a los menores de edad para que no sufran de una deshidratación, ante las altas temperaturas que ya se registran previo a la canícula.
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El director del Centro de Salud de Tampico, Genaro Ortíz Rentería indicó que el aumento de líquidos es vital para evitar complicaciones en la salud de los infantes, quienes deben de ser atendidos ante los primeros síntomas de alerta, para que de manera inmediata repongan los líquidos corporales perdidos y evitan patologías subsecuentes.
"Que tomen abundantes líquidos, para que no sufran de una deshidratación o de un golpe de calor, lo más frecuente en niños es la deshidratación, los líquidos tienen que ser agua natural no azucarados" recordó que en lactantes y niños menores de cinco años de edad, la deshidratación es una de las principales causas de morbilidad.
"Cuando el niño empieza a tener la piel seca, la boca seca, tiene un mareo y vomito, es cuando nos da la señal de que hay un problema, requiere de atención médica y tenemos que administrarle a base de electrolitos para que pueda subir la concentración y no tener ningún problema" dijo el doctor Ortíz Rentería.
Señaló que hasta el momento no tienen casos registrados en niños, lo que no descartó que suceda en las siguientes semanas ya que enfatizó la temperatura a superado los 36 grados centígrados en la zona, durante los últimos días lo que podrá traer problemas a la salud de los menores de edad quienes siempre son los más vulnerables del hogar.
Aunque en medio de la contingencia sanitaria por coronavirus que obliga al confinamiento social se estima que sea un porcentaje menor el que llegue a desarrollar estas enfermedades, por lo que advirtió es importante que los padres de familia eviten exponer al sol a sus hijos.
"Que no anden en la calle en horas pico que son de once de la mañana a tres de la tarde, que no dejen salir a los niños a los parques, ahorita no están acudiendo a la escuela y hay confinamiento, no hay plazas abiertas, eso motivaría a que no los saquen constantemente y que se tenga menor número de niños con deshidratación".