El campo está devastado basta hacer un recorrido por los caminos o brechas de diversas comunidades del norte de Veracruz para ver lo que antes eran amplios espacios verdes estar convertidos en zonas secas y sin vida, mientras las presas y ollas de agua permanecen vacias, sedientas de lluvia.
Productores que dependen directamente del rendimiento agrícola están en crisis, desde los dedicados a la siembra hasta la cría de ganado para producción de carne o leche.
El desabasto de agua en los municipios de Ozuluama, Tampico Alto y Pueblo Viejo se debe a la sequía por la falta de lluvias, ya que los tres municipios y sus comunidades cuentan con presas y ollas de agua suficientes para el abasto del líquido en consumo y uso humano, así como para las actividades productivas.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Pero durante los últimos cinco años se han ausentado las lluvias, provocando una severa sequía que de marzo a octubre de cada año provocan la pérdida de pastos, evaporación de la poca agua captada en el resto de los meses, muerte del ganado y sequedad de las presas.
Ante esta crisis es necesario que los productores accedan a recursos de rescate de forma simplificada, para incidir de manera directa en que estos puedan mantener a sus animales, aumentar la producción y obtener una mejor calidad de vida, dijo el director de Fomento Agropecuario, Cruz Mar del Ángel.
LAS PRESAS Y OLLAS DE AGUA
Con base en información oficial, Ozuluama tiene 16 mil vasos de captación, de los que 95% están secos, mientras el resto mantiene una mínima cantidad de agua que servirá para algunas semanas, pero no para soportar la sequía, y solo unas cuantas mantienen niveles óptimos.
En tanto, Tampico Alto, con fuerte actividad ganadera, tiene unas dos mil ollas de agua, de las cuales la gran mayoría están secas por falta de lluvias, solo unas pocas mantienen niveles críticos que no soportarán mas allá del mes de abril, por lo que urgen las precipitaciones copiosas en sus periodos puntuales y durante varios años.
Los productores de ambos municipios han trabajado para ampliar la capacidad de captación de esos vasos acuíferos, por lo que mantienen una infraestructura necesaria para almacenar agua que la población y los productores agropecuarios necesitan, el problema es que no llueve.
Por su parte, Pueblo Viejo es el que menos infraestructura de almacenamiento tiene y donde las nuevas obras de este tipo son escasas, lo que deja a los productores en mayor desventaja frente al estiaje.
En este municipio, las presas se han secado, los pozos se han salado y el río Pánuco en esta parte también se ha tornado salobre por la cuña de mar que se extiende desde el Golfo de México, imposibilitando el uso de este afluente para riego o abrevar al ganado, expresó el líder ganadero, Marcos Maldonado Barrios.
SUPERFICIE DE GANADERÍA
En los municipios de Ozuluama y Tampico Alto más de 270 mil hectáreas de tierra están dedicadas a la ganadería, de las cuales 203 mil corresponden a Ozuluama y 67 mil a Tampico Alto, con 244 mil cabezas de ganado el primero y el segundo contabiliza 32 mil animales.
Mientras que Pueblo Viejo puede tener más de mil hectáreas para la ganadería y menos de 5 mil cabezas de ganado.
“Ante el embate de la sequía muy poco se pueden hacer, ya que la gran mayoría de los vasos captadores han permancido secos durante varios años”, dijo León Almazán Zavala, comisario del ejido Benito Juárez en Pueblo Viejo.
CAMBIO CLIMÁTICO
En los últimos años, explicó Cruz Mar del Ángel, la condición del medio ambiente registra deficiencia de humedad, debido a que durante un lapso prolongado, la precipitación pluvial es escasa.
El ciclo hidrológico se desestabiliza al extremo que el agua disponible llega a resultar insuficiente para satisfacer las necesidades de los ecosistemas, lo cual disminuye las alternativas de supervivencia e interrumpe o cancela múltiples actividades asociadas con el empleo del agua.
