A diferencia del sur de Tamaulipas, el norte de Veracruz está viviendo su peor crisis de agua para el abasto doméstico y rural, ya que está escaseando debido a la severa sequía que afecta a cuando menos 83 municipios de esta parte de la entidad veracruzana.
Según reportes, la sequía que prevalece está comenzando a causar estragos en municipios de esta parte de la entidad, donde los niveles de los pozos que abastecen a la población están bajando a niveles críticos, poniendo en riesgo la dotación de agua para miles de familias.
Te puede interesar: Hace un año ocurrió la crisis del agua salada en las casas de Tampico y Madero
En el rubro pecuario, por la falta de lluvias en la zona norte de Veracruz, las presas y ollas de agua están al 20 por ciento de su capacidad y se han convertido en serio problema para los productores al no contar con agua para abrevar al ganado.
Ante ello, el riesgo de perder animales es elevado ya sea por falta de agua o porque se pueden atascar en el lodo que rodea las acequias.
En ese sentido, pequeños productores pecuarios comienzan a verse afectados por la sequía al no contar con el alimento suficiente en los potreros donde pasta el ganado, por lo que se ven en la necesidad de acarrear pastura de otras partes para poder alimentar a sus animales y evitar así que pierdan peso por la escasez de alimento y agua.
El mes entrante inicia la temporada ciclónica en el Golfo de México y organismos como la Comisión Nacional del Agua y otras instancias internacionales esperan que sea más activa en relación a otros años anteriores, lo que daría pie a precipitaciones importantes para el litoral mexicano, incluido Veracruz y Tamaulipas.
En Pueblo Viejo las presas y ollas de agua del municipio a un 20 por ciento de su capacidad se han convertido en serio problema para los productores pecuarios al no contar con agua para abrevar al ganado, por lo que el riesgo de perder animales es elevado ya sea por falta de agua o porque se puede atascar en el lodo que rodea estas acequias.
Marcos Capitán Reyes, productor de la comunidad Mezquite Gordo, dijo que las lluvias sí ayudaron, pero aclaró que no fueron suficientes para dotar de una cantidad razonable de agua a las presas y ollas de agua que solo captaron agua para unos días y ya está evaporando nuevamente.
Subrayó que el pasto sí reverdeció pero la humedad no fue suficiente para que éste creciera y dotara del alimento necesario que requiere el ganado para paliar el efecto de la sequía, por lo que es necesario se presenten las lluvias del mes de mayo.
"Esperamos que las lluvias que se presentan durante el mes de mayo no nos fallen, si son abundantes serán de gran ayuda porque nos permitirán al menos llegar hasta el mes de septiembre con pasto y agua, pero si no se presentan la situación se complicará en el mes de junio donde los efectos de la sequía se tornarán severos para el ganado", dijo.
NEGRO PANORAMA
Por su parte, el señor Gabriel Díaz de León, de la comunidad Paciencia y Aguacate, comentó que el pasto si siguen los días soleados y calurosos como se están presentando apenas les durarán a los animales unos cuatros días y se volverán a secar lo que provocará que el ganado muera por falta de alimento y agua.
Las presas con poca agua en lugar de ayudar se convierten en otro problema para los productores, porque los animales se pueden atascar en el lodo de donde es difícil sacarlos si se cansan y el riesgo que mueran es elevado.
La sequía que azota el norte del estado de Veracruz en los últimos 5 años ha devastado tierras de pastoreo, de cultivo, secado arroyos, así como presas y ollas de agua, señaló Gabriel Díaz.
En Ozuluama
son más de 15 mil ollas agropecuarias que existen en toda la zona rural de este municipio
