Fechada el 7 de mayo de 1933, hace 90 años, una postal titulada “Tampico Residencia calle Miradores" da la vuelta al mundo y crea una imaginaria colectiva sobre el puerto.
Esta tarjeta fue enviada desde el puerto hasta Chelles, Francia (18 km al oriente de París); por un padre amoroso Roger Sèguin hacia su hija Andrée.
¿Qué se observa en las postal?
Es cierto que no era extraordinario que el remitente de la postal se encontrara en el puerto en la primavera de 1933.
En ese entonces, las favorables circunstancias económicas de la ciudad portuaria atraían a una ingente cantidad de nacionales y extranjeros para desarrollar diversas actividades lucrativas ligadas directa o indirectamente a la delirante industria petrolera regional.
En la postal se observa una airosa perspectiva de la Casa Fernández, ubicada en la calle Salvador Díaz Mirón esquina con 20 de noviembre, en el centro de Tampico.
En el inmueble que ilustraba la postal, debe subrayarse su carácter particular. La fachada de la casa presenta un profuso ornamentado con motivos extraídos predominantemente de la arquitectura barroca francesa.
El comienzo de las postales en Tampico
La tradición de las postales había comenzado antes en Tampico, en la última década de 1800, pero debido al extraordinario desarrollo urbano que se tuvo y la llegada de miles de extranjeros, este tipo de souvenirs se fue haciendo tremendamente popular y varias empresas y fotógrafos iniciaron una tradición que durará hasta entrados los años de 1990.
Entre las primeras empresas que tuvieron está tradición está la Tampico News Co. S. A., empresa establecida para la explotación de anuncios; uno de sus principales accionistas y director, Abraham Z. Ratner, había sido consejero financiero y amigo personal de General Victoriano Huerta.
En mayo-junio de 1912 se llevó a cabo un juicio en Nueva York en contra del presidente y gerente de la Tampico News Co; A. Z. Ratner y José B. Ratner por la supuesta venta de armas a los revolucionarios, a consecuencia de lo cual son expulsados de México al comprobarse los cargos.
La entonces empresa se había dedicado a la importación y venta de armas y municiones para hacendados. Distribuidor en México del "Collier's", y de una gran variedad de productos. Editores de tarjetas postales.
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Otra fue la Tampico Optical Co., Tampico, México. Empresa dedicada al revelado e impresión fotográfica, así como a la edición de tarjetas postales y entre los fotógrafos que realizaron un trabajo de colección de imágenes e impresión de postales está J. F. Tannenberger, norteamericano que editó postales impresas y fotográficas de la ciudad a principio del siglo pasado.
Las postales, un recorrido por los cambios de Tampico
Al ir a parar muchas de las postales tampiqueñas a diversas ciudades del mundo, hubo personas como el doctor Raúl Izaguirre que se dieron a la tarea de ir recolectando este tipo de material fotográfico, que hoy se muestra como una colección de imágenes del Tampico de los albores del siglo XX y da una idea del desarrollo que se ha tenido a lo largo de sus 200 años de vida contemporánea.
El doctor Izaguirre Ávila comenzó con la cartofilia, la afición por las tarjetas postales, hace 30 años.
Hoy en día su acervo lo integran cinco mil tarjetas, todas ellas identificadas por lugar, fecha y mensaje, muchos de ellos en idiomas extranjeros. Son imágenes de finales del siglo XIX y principios del XX de la playa, los tranvías, los pozos petroleros, las plazas de la ciudad.
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“Las tarjetas postales son la única manera de ver cómo era Tampico hace 100 ó 150 años, porque están las fotografías de aquella época, hubo grandes fotógrafos e hicieron tarjetas postales aquí en Tampico. Y curiosamente aquí no hay muchas porque las compraban y se mandaban al extranjero, fueron a dar a Alemania, a Suecia, a Noruega; aquí en Tampico se quedaron muy pocas”, explicó.
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También en los años de 1960 a 1990 se hicieron postales de la modernidad de la ciudad que se vendían en un local cerca de correos y que después se imprimieron en camisetas, sin embargo, la nueva tecnología y los cambios en la interacción social hicieron de esta tradición solo un recuerdo que ahora queda impreso en los formatos de la nostalgia y el recuerdo.