¿Por qué los primeros tampiqueños consideraban a Santa Anna un héroe? El 12 de abril de 1823, se firmó el Acta de Fundación de Santa Anna de Tampico. El nombre fue elegido en agradecimiento al general del Ejército Mexicano, quien en ese entonces era considerado “el libertador de la nación” después de hacer frente a Agustín de Iturbide. Esta es la historia.
Agustín de Iturbide vs. Santa Anna
El 22 de marzo de 1822, Agustín de Iturbide se declaró Emperador de México. Antonio López de Santa Anna, quien, en 1821, fue designado por Iturbide como Comandante General de la Provincia de Veracruz, se reveló en contra del sistema de gobierno de su antiguo aliado cuando Iturbide disolvió el Congreso.
El 02 de diciembre del mismo año, Santa Anna publica el Plan de Veracruz, donde desconoce la autoridad de Iturbide y aboga por un estado soberano, libre e independiente.
El 19 de marzo de 1823, Santa Anna, junto a Vicente Guerrero y Nicolás Bravo, logran destituir a Iturbide del poder.
Tal acontecimiento histórico le valió a Santa Anna ser nombrado como “Señor General del Ejército Libertador”. Dicho título fue usado por el Comité del Ayuntamiento de Altamira, liderado por Juan Villatoro, el cual buscaba crear un nuevo poblado en el entonces territorio del Alto del Antiguo Tampico.
El Acta de Fundación de Santa Anna de Tampico
El Archivo Histórico Municipal guarda en sus anaqueles una transcripción del Acta de Fundación, junto con las cartas que antecedieron y sucedieron a tal evento.
El 5 de abril de 1823, el Comité conformado por el presidente de Altamira, Juan Villatoro, junto con Ignacio Sánchez, Félix Polanco, Pablo Moya, Néstor Gallegos, Juan Ruiseñor, Felipe de Lagos y Juan de Escobar, escribieron una carta a Antonio López de Santa Anna, solicitando el permiso para conformar un nuevo pueblo en el nordeste del país.
El propósito de la fundación respondía, de acuerdo a los interesados, a su deseo de aumentar la población.
El 7 de abril, Santa Anna contesta de manera favorable a la petición, haciendo la aclaración de que sus palabras están sujetas a la posterior aprobación del Gobierno.
Un día después, el 8 de abril, el Comité vuelve a escribir al general veracruzano, agradeciendo su respuesta y solicitando permiso para usar su apellido como parte de la denominación del futuro poblado.
Acorde al libro “Proyección histórica de Tampico”, escrito por María del Pilar Sánchez Gómez, la respuesta de Santa Anna ante la petición del Comité fue la siguiente:
“...siendo una atribución de los fundadores de cualquier población darle el nombre que crean más adecuado, los señores de este Ilustre Ayuntamiento podrán hacerlo en los términos que juzguen convenientes…”.
Cuatro días después, el 12 de abril de 1823, se funda Santa Anna de Tampico.
¿Por qué los primeros tampiqueños consideraban a Santa Anna un héroe?
Es fácil entender la admiración del Comité del Ayuntamiento de Altamira hacia Antonio López de Santa Anna, una vez que se examina la primera carta enviada al general el 5 de abril de 1823.
En la misiva, Villatoro, Polanco, Moya, Gallegos, Ruiseñor, de Lagos y Escobar, escribieron que 1823, era “el tercer (año) de la Independencia y el segundo de libertad”.
La Independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821. Sin embargo, a la sensación efímera de autonomía le procedió la intención de conformar un imperio por Agustín I.
Santa Anna, al abogar por la libertad, coincidía con el objetivo de la mayoría de la población: instaurar un sistema democrático y desconocer cualquier tipo de monarquía.
En 1829, Santa Anna y Manuel Mier y Terán lograron la victoria en la Batalla de Tampico en contra de Isidro Barradas, quien intentaba reconquistar el territorio nacional para la Corona Española. Tal episodio favoreció aún más la reputación de Santa Anna.
Antonio López de Santa Anna, su Alteza Serenísima
No obstante, después de una serie de sucesos históricos, el carácter de Santa Anna se transformó.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia informa que, en 1839, Santa Anna ejerce censura sobre la prensa escrita. En 1841, da un golpe de estado para ocupar la presidencia de México por tercera vez, destituyendo a Ignacio de Bustamante. Finalmente, en 1853, después de abandonar y ocupar varias veces la silla presidencial, se declara a sí mismo “Alteza Serenísima”.
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Antonio López de Santa Anna, a quien los primeros tampiqueños consideraban su héroe por su lucha por la libertad y la autonomía, terminó siendo recordado en la historia del país como un dictador. El pueblo que llevó su apellido cumple 200 años de su fundación el 12 de abril de 2023, pero ahora simplemente se llama Tampico.
