En el último año ¿cuántas veces hemos ido al supermercado y nos hemos sorprendido con el costo del ticket? ¿o notado que el pagar los servicios como agua, luz, teléfono, celular, internet o streaming es verdaderamente pesado?.
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La vida en Tampico, como en todo el país, se ha vuelto más cara tras un año de pandemia sanitaria, se han elevado los precios de algunos productos, otros de menor demanda se mantienen estables, incluso disminuyeron de precio, pero en conjunto la inflación del puerto tuvo incrementos durante el primer trimestre del año.
De acuerdo con el índice de precios al consumidor que presenta el Inegi, en Tampico la inflación anual en febrero de 2020 fue de 2.58%, y para febrero de 2021 estuvo en 3.71%, un incremento de 1.13%. En Tamaulipas la inflación de febrero fue de 3.85%.
Esa inflación no toma en cuenta productos volátiles como la gasolina, el gas y la energía eléctrica que han tenido aumentos del 9.45% anual.
Ya desde enero Tampico se ubicaba entre las ciudades con inflación más alta, era de 3.68% anual, por encima del promedio nacional de 3.54%; en el caso de Tamaulipas la inflación de enero fue de 3.65% anual.
Por lo que en febrero, la inflación en alimentos, bebidas y tabaco en Tampico fue de 5.66% anual, en cuanto a salud y cuidado personal se registró en 5.68%, en transporte 2.47% y en ropa y calzado disminuyeron los precios en 2.38%.
LOS DE MAYOR ALZA
Los productos con mayores alzas en Tampico fueron además de la gasolina, la tortilla que se vendía en 18 pesos en 2020 y ahora se vende en 20 pesos el kilo, el kilo de arroz pasó de 21.67 pesos en 2020 a 34 pesos en 2021.
Otros productos que subieron fue el aceite que se vendía en 28.44 pesos y ahora se comercializa en 33 pesos en promedio, igual el frijol que pasó de 26 a 29 pesos, el aguacate se vendía en 39.90 pesos y ahora se encuentra en mercados por arriba de los 54 pesos.
La leche también subió de 16 pesos el litro a 19 pesos la más económica, el azúcar de venderse en 24 pesos ahora se vende en 27 y hasta 30 pesos según la marca.
Algunos productos como la cebolla, el jitomate, el limón se han mantenido estables y han bajado uno o dos pesos de precio. De igual forma el pollo y la carne de res que no han subido de precio, pero sí han bajado en sus ventas.
SUBEN GAS Y LUZ
“El presupuesto familiar se reduce al pagar más por los servicios básicos de la vivienda, por ejemplo, la tarifa de luz ha aumentado, sobre todo la DAC -De Alto Consumo- que no tiene subsidio y que llegó a más de 3 pesos por kilowatt, aunque en el agua hubo un subsidio para consumo de hasta 5 metros cúbicos por parte del gobierno del estado, pero es poca agua ya que la mayoría consume más de eso al mes”, comento el economista, Jorge Alberto Pérez Cruz.
Esos incrementos obedecen a un reajuste en las mismas instituciones que requieren recursos para invertir, por ejemplo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha requerido estar invirtiendo en su infraestructura, y es necesario contar con mayor solvencia económica.
“Esos incrementos que observamos en los recibos de luz y agua, se deben a la necesidad de inversión, se están haciendo varias obras en la infraestructura y tratan de alguna manera de subsidiar los costos a través del aumento de las tarifas”.
El experto consideró que dadas las condiciones económicas que vive el país, es necesario que se proponga una estrategia que busque ayudar en estos tiempos de pandemia sanitaria, con la incertidumbre en las empresas y los empleos.
“Se necesita una política de cero aumentos en los servicios básicos, sobre todo porque tienen una mayor demanda hoy que la población está más tiempo en su casa, en este sentido son pocas las acciones que se han realizado para ayudar a la economía de las familias, es donde se ve el mayor impacto, aunque también las empresas lo están resintiendo”.
En tanto las amas de casa deben “estirar” el presupuesto y ver la manera de que con cada vez menos les alcance para lo suficiente o netamente necesario.