Tamales de pollo, puerco, picadillo, deshebrada, calabaza, frijoles y de dulce es parte de la variedad que las personas suelen degustar con motivo del Día de la Candelaria, por lo que especialistas recomiendan no caer en excesos además de constantemente hacer ejercicio.

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“Los alimentos no son malos, el problema es el abuso que tenemos de ellos, sabemos del tamal y del zacahuil en el este caso, lo que afecta es el exceso que le metemos a eso”, dijo para El Sol de Tampico, Roberto Aranda Mora, doctor especialista en bariatría.

“Es necesario hacer un balance entre alimentos y ejercicio y eso te va a mantener sano siempre; en el caso de los tamalitos siempre y cuando no abuses o lo hagas constantemente”, agregó.

Explicó que el problema de la alimentación es que las personas suelen saturar al cuerpo de carbohidratos sin hacer el ejercicio suficiente, lo que genera que la grasa se almacene.

“Cuando yo empleo una dieta de control de alimentación, se reduce la cantidad de carbohidrato; el tamal tiene carbohidrato, grasa y proteína, pero más carbohidratos que es la masa, lo que nos engorda, la gente piensa que es el aceite y la manteca, pero no”, detalló.

“El carbohidrato se guarda como grasa, la famosa grasa blanca, esas lonjitas, esas llantitas que tenemos no es otra cosa más que carbohidrato en forma de grasa”, agregó.

Destacó que comer rápido, sin masticar adecuadamente es otro de los problemas que generan sobrepeso, por lo que se recomienda masticar un bocado hasta 70 veces.

“La saliva es muy importante, tiene 3 encimas que degradan el alimento correctamente, estás masticando el tamal y lo haces bien las enzimas empiezan a mezclarse, la proteasa sobre las carnes y la lipasa sobre la manteca del tamal lo que hace que llegue al estómago mejor”, señaló.

Agregó que aunque actualmente existen nutriólogos y planes de alimentación muy atractivos, lo recomendable es que las personas acudan con doctores especialistas quienes les realizan una valoración general y les adapten un programa de alimentación acorde a su salud.

“Son los abusos que tenemos, no tenemos la cultura de comer, todos vivimos a la carrera no nos damos tiempo ni para masticar los alimentos”, finalizó.