La Plaza de la Liberación conocida popularmente como “El 2 de Copas” se ubica en el Centro Histórico de Guadalajara, cuenta con dos enormes fuentes que le dan este sobre nombre de una de las cartas de la baraja española; lo que fue una semejanza a otra infraestructura ubicada a más de 750 kilómetros y que se empezó a construir en Ciudad Madero a finales de 1964: la Plaza Jalisco.
Realizada en la calle que divide Ciudad Madero de Tampico, se planteó como un área de esparcimiento en lo entonces eran los límites de las ciudades. El proyecto del parque urbano tuvo un costo de 400 mil pesos, la mayor parte, 85%, lo aportaron los vecinos y comerciantes, mientras que el Gobierno del Estado de Tamaulipas puso 50 mil pesos.
Fue el entonces gobernador de Jalisco, Juan Gil Preciado -destacado político del siglo pasado- quien donó el material con que se haría la fuente en la nueva plaza de Ciudad Madero, para este fin fueron traídos desde la perla tapatía cuatro canteros: Gregorio Velázquez, Antonio Cortés, Gabriel Velázquez y Jesús León. Además, la fuente costó cuatro mil pesos.
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HUYENDO DE LOS NAZIS LLEGA EL CREADOR DE LA PLAZA JALISCO
En un principio se pensó en poner no una, sino cuatro copas, sin embargo, al ir avanzando el proyecto se concluyó que fuera una monumental, quedando en una fuente que integraba 38 lámparas acuáticas para darle el colorido, que siempre ha tenido esta enorme fuente y que es el principal atractivo de una las principales plazas de la urbe petrolera.
La gran copa, que tiene un peso de aproximadamente 25 toneladas, es una obra del afamado arquitecto Alejandro Zohn Rosenthal, quien de niño escapó de Austria de los nazis con su familia, para llegar a México, precisamente a Guadalajara, donde tenían un familiar, diseñando también toda la obra del parque.
La dirección técnica de los trabajos estuvo a cargo de los arquitectos Julián Terminel y Francisco García, quienes llevaron a cabo este proyecto, que en su diseño original no consideraba el monumento a los Niños Héroes, el cual se integró después a la plaza que ha tenido en su historia ya varias remodelaciones, incluyendo una donde se colocó una identidad del Gobierno Municipal de Ciudad Madero.
SE INAUGURA EN EL MISMO AÑO QUE EL ESTADIO TAMAULIPAS
“La monumental Plaza Jalisco”, como se le llamó en su tiempo, fue inaugurada en una gira de trabajo que realizó por la zona el gobernador de Tamaulipas, Praxedis Balboa, un 27 de febrero de 1965.
Un mes antes, en enero, también el gobernador del estado había puesto la primera piedra de los que sería el Estadio Tamaulipas, quedando unidos desde siempre estas dos obras.
Desde sus inicios la plaza Jalisco ha sido una zona de referencia y esparcimiento. Al año de inaugurarse se realizaron competencias del palo encebado, donde daban a los concursantes diversos premios.
También fue punto de encuentro de estudiantes para ensayos a los desfiles y luego área para festivales y tianguis, además de ceremonias militares para conmemorar la Defensa del Castillo de Chapultepec.
Es así que desde hace 56 años, Madero está hermanado con Guadalajara, al tener ambos municipios una obra de tan singular arquitecto y al ser esta plaza una muestra de cordialidad entre ambas ciudades: allá tienen el “dos de copas” y acá el “as de copas”.