Primero la inseguridad, después el cambio generacional y finalmente la pandemia fueron poco a poco mermando la convocatoria al "playazo" que se realizaba en Miramar, hasta que hoy solo es un bonito recuerdo de varias generaciones.
En el evento, realizado el viernes previo al arranque de la Semana Santa, se congregaban primero decenas y luego miles de jóvenes estudiantes que celebraban el inicio de las vacaciones.
Este año el "playazo" debería de realizarse el viernes 8 de abril, aunque por las condiciones que persisten prácticamente se da por hecho que tendrá poca o nula asistencia.
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COMENZÓ EN LOS AÑOS 80
Este evento comenzó a realizarse allá por la década de los ochenta, pero poco a poco la afluencia y la convivencia fueron cambiando hasta salirse de control.
“El primer playazo al que fui fue en 1983, en Semana Santa, para despedirse de los compañeros foráneos por vacaciones”, recordó la entonces estudiante de la Universidad del Noreste (UNE) y hoy cronista de Ciudad Madero, Carolina Infante Pacheco.
Los estudiantes se dirigían en grupos a la costa maderense, para llegar a la zona donde estaba el Club Jaibo, donde se desarrollaban torneos de futbol y beisbol.
No podían faltar las rolas de Toros Music Machine, Asia y Magic Circus Electronic, agrupaciones locales que eran la sensación de aquella generación ochentera. “Se contrataban para tocar en vivo, llevaban equipo, bocinas, tornamesas y luces”, dijo la historiadora, quien precisó que el grupo top de entonces era Toros Music Machine, “el dueño se apodaba El Toro y era hijo de don Hermilo”.
Además del deporte, justo a media mañana se desarrollaba la convivencia en la que comían, descansaban y después tranquilamente se retiraban, entre las 5 y 6 de la tarde.
SE EXTIENDE A OTRAS ESCUELAS
La práctica se extendió a otros planteles como la Prepa Madero, a mediados de los 80, según narró Infante Pacheco.
Después a la Universidad Autónoma de Tamaulipas y el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, para convertir ese encuentro en algo multitudinario. En la década de los 90 e inicios del 2000 aquello era una gran concentración, no solo de estudiantes locales sino de otras entidades que acudían a la zona sur de Tamaulipas a disfrutar de este gran evento que incluso se consideró atractivo turístico.
Después llegaron preparatorias y secundarias generándose en ese encuentro diversos hechos como riñas e intoxicaciones por la inmoderada ingesta de alcohol.
“En el 2003 se cerró la playa porque se llenó y las peleas estaban incontrolables, era una situación muy compleja”, dijo Carolina Infante, quien precisó que llegaban jóvenes de Nuevo León, San Luis Potosí e Hidalgo al "playazo".
En las épocas de mayor convocatoria al mediodía era prácticamente imposible entrar al bulevar costero, ya que los grupos de amigos incluso llegaban un día antes para acampar y apartar espacio.
La estación de policía y transito situada en la playa era rebasada, incluso en una de las ediciones del "playazo" una joven fue arrastrada por el mar, permaneciendo varios minutos bajo el agua y sufrió severas secuelas.
Incluso quien acudía un día después del "playazo" podía encontrar en la orilla del mar a personas que aún se encontraban en estado etílico.
Organizaciones ambientalistas institucionalizaron el sábado posterior al evento una megajornada de limpieza para retirar todos los desperdicios que dejaban los estudiantes que acudían a la playa.
INSEGURIDAD, CHAVORRUCOS Y CONTINGENCIA
Desde 2005 los maestros y sociedades de padres de familia comenzaron a aplicar medidas para evitar que los alumnos acudieran al "playazo".
“Ponían exámenes ese último día, pedían trabajos o encargaban revisión de tareas, pero las personas seguían acudiendo”, dijo.
Con el 2009 llegó la influenza, por lo que la cantidad de personas que acudieron a este evento se redujo sustancialmente.
Ya en el 2010 fueron las balaceras, secuestros, bloqueos, levantones y una ola grave de inseguridad que hizo que fuera inseguro ir a la playa.
Entre 2016 y 2019 fueron los ahora adultos, que en su época de secundaria, prepa o universidad acudieron al "playazo", los que quisieron revivirlo.
Los llamados chavorrucos lanzaron convocatorias en redes sociales e incluso se organizaban festivales, pero la respuesta ya nunca volvió a ser la misma.
Llegaban unas cuantas decenas, ya de adultos que en sus épocas de juventud acudieron a este evento, ahora lo hacían con hijos y después de salir de trabajar.
De 2020 a este 2022, el Covid-19 ha sido el factor, ya que playa Miramar fue la primera a nivel nacional en cerrar ante la llegada de la enfermedad mundial contagiosa. En 2021 incluso se lanzó una convocatoria para el "playazo" on line.
NO SERÁ CONCURRIDA
Ahora la apertura ha sido paulatina pero con restricciones, por lo que todo indica que la edición de este año tampoco será concurrida.
Para este 2022, el viernes 8 de abril sería el día del "playazo", antes del inicio de la temporada de vacaciones de Semana Santa que arranca del domingo 10 al sábado 16 de abril, pero todo indica que seguirá como un bonito recuerdo de aquella época de juventud escolar.