El invento parecía tener lógica, mezclar diversas especies para que naciera una nueva, sin las molestas semillas ni la piel tan dura, pero que conservara ese sabor tan dulce que anima a cualquiera. Entonces, los ancestros de los genetistas actuales, en el sureste de Asia hace aproximadamente 2 mil años lo lograron, crearon el banano.
Sí, la especie que conocemos actualmente de esta fruta es un organismo genéticamente modificado, pudiendo ser una de los primeros alimentos manipulados por el hombre para hacer su consumo más fácil, lo que no previeron es que la fruta se convertiría en la tercera de mayor consumo a nivel mundial.
Tampico es el mayor expendedor en toda la región de banana y plátano, a las bodegas de los mercados del puerto llegan desde temprana hora comerciantes desde Naranjos, Ozuluama, Tampico Alto, Pánuco, El Higo, Tempoal, El Mante, González, Ébano y Tamuín, según lo comenta Rubén Peña López, de la distribuidora “Banana Lujanava”.
El local lleva más de una década y nos explica que la preparación de la fruta tiene diversos procesos desde que llega de las huertas de San Rafael, Veracruz (entre Poza Rica y Nautla), primero es meterlo a un cuarto frío a temperaturas que van desde los 16 a los 10 grados de acuerdo al punto de madurez que vaya teniendo.
“Además se procesa con etileno, para que vaya tomando el color y luego ya se saca a la venta, cuando alcanza un punto de maduración y puede estar a la intemperie un promedio de 4 a 5 días, hasta que empieza la descomposición, oscilando la caja de banano Jamaico en 150 pesos, el kilo de plátano Macho a 8 pesos, el Dominico a 9 pesos y el Manzano a 13 pesos”.
A pesar de ser una fruta accesible económicamente, la venta de este producto ha tenido un déficit, cayendo hasta en un 20 por ciento, platica Víctor Barba, quien es comerciante de tres generaciones de banana y plátano en el mercado de Tampico, “es una fruta muy delicada, su cuidado es muy costoso y no se valora por la gente, a pesar de ser muy barato”.
“Está comprobado que el banano es antiestrés, uno todos los días genera sustancias que pueden servir para estar más tranquilo y lo que las personas poco saben es que mientras esté más maduro van creciendo las propiedades de esta fruta, que es parte de las plantas que se producen en México”, añade.
Según una antigua leyenda, los más insignes pensadores hindúes meditaban bajo la sombra de la planta del banano, mientras comían de su fruto, por eso en la India recibía el nombre de “la fruta de los sabios”.
A propósito de bananas, te dejamos la famosa escena de Beetlejuice el super fantasma con la canción de Harry Belafonte - "Banana Boat Song (Day O)" - 1956