Las luces, sonidos y formas que realizan los artefactospirotécnicos parecen hipnotizar a las personas, quienes llegan agastar hasta tres mil pesos en estos productos que termina siendouna verdadera quema de dinero.
Son veinticinco los puestos de coheteros instalados en elsegundo mirador de Playa Miramar, justo en el Bulevar Costero entrela Glorieta de La Sirena y las Escolleras, donde son decenas laspersonas que acuden en busca de estos productos.
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La señora Olga García, quien lleva varias décadas dedicada aeste negocio, mencionó a El Sol de Tampico que "hay para todos losgustos y posibilidades, desde quien sólo desea algo muy básicopara los niños hasta sistemas sofisticados que realizan destellosenormes".
Una sola persona llega a gastarse desde 200 hasta 5 mil pesos encohetes, "aunque los que los que compran más de mil pesos sonescasos, es más la gente que viene a comprar de poco en poco,principalmente para los niños".
Es en Navidad y Año Nuevo, cuando la Secretaría de la DefensaNacional (Sedena) autoriza la venta de artefactos explosivos a basede pólvora, asignando al municipio la responsabilidad deestablecer una zona para su instalación, alejada de la regiónurbana para evitar incidentes.
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Por su parte Protección Civil local determina las medidas deseguridad a seguir, las cuales van desde la colocación deextintores, botes de agua, arena, exposición del producto envitrinas y la venta por parte de personal capacitado en atenciónde incendios.
Incluso personal de Bomberos se mantiene fijo en la zona deplaya para poder actuar en caso de ser necesario, "nosotros nodamos los permisos pero debemos garantizar que de haber unincidente se atienda con prontitud", dijo Miguel Valdez Reyes,director de Protección Civil municipal.
DE TAMALITOS A CACAHUATAS
La variedad de productos es amplia contando desde aquellos quepor pieza cuestan sólo cinco pesos hasta los que por sutecnología y desarrollo pirotécnico sobrepasan los dos mil 500pesos.
Hay los llamados “tamalitos”, “tortuguitas”,“chifladores”, “perseguidores” y “luces de bengala”,para los más pequeñines, pasando por los “martillos”,“Hulks”, “varillas” y “calaveras” para adolescentes yadultos, estos últimos con mayor intensidad en su explosión.