Las autoridades locales y activistas ambientales han manifestado una creciente preocupación por la inacción de la ASEA y de protección ambiental federal respecto a los continuos derrames de hidrocarburos y otros pasivos ambientales generados por Pemex en Altamira.
El director de Ecología de la urbe industrial, Rubén Herver Zárate, dio a conocer que se enfrentan serios riesgos ecológicos por pasivos ambientales derivados de incidentes que datan de hace más de 80 años y de nuevos sucesos que no han sido abordados adecuadamente.
Reportan 30 incidentes
Mencionó que existen al menos 30 incidentes registrados a lo largo de la urbe industrial, en los cuales se han documentado fugas de hidrocarburos, emanaciones tóxicas, incendios y otros percances ambientales directamente relacionados con las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex).
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Agregó que a pesar de la gravedad de estos problemas, representantes de Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y del gobierno federal no han mostrado interés alguno en intervenir o atender las diversas contingencias ambientales.
Explicó que hasta el momento ninguna de estas autoridades ha realizado acercamientos formales para evaluar los daños ni para implementar planes de remediación, lo que ha dejado en la desprotección a comunidades y ecosistemas locales.
Por su parte, las organizaciones ambientales en Altamira han hecho un llamado urgente para que las autoridades federales y la ASEA den seguimiento inmediato a los impactos ambientales que suponen los derrames de hidrocarburos y otros desechos peligrosos en la región.
Un riesgo latente a la salud
Mientras que para las autoridades locales, la situación es crítica, ya que el daño al entorno no solo afecta la calidad de los recursos naturales, sino que representa un riesgo latente para la salud de las comunidades y de las futuras generaciones.
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Explicó que a nivel local, se han buscado alternativas y estrategias para documentar los daños y generar evidencias contundentes sobre el impacto de los derrames y la contaminación en los cuerpos de agua, suelo y vegetación de la región.
Sin embargo, en el municipio se carecen de los recursos necesarios para implementar acciones de mitigación, por lo que insisten en que la intervención de las dependencia federales es muy indispensable para evitar que la situación se deteriore aún más.
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Destacan que la persistente falta de respuesta por parte de las autoridades de ASEA y la federación por los derrames de hidrocarburos de Pemex, los cuales representa, para muchos habitantes y activistas, una señal de abandono, por lo que exigen se haga algo para proteger al medio ambiente y garantizar un entorno seguro y saludable para las familias de Altamira.
